Frases de gabriel garca�a ma�crquez de libros. Encuentra docenas de frases de gabriel garca�a ma�crquez de libros con fotos para copiar y compartir.
Nunca releo mis libros, porque me da miedo.
La verdad es que sé muy pocos novelistas que han sido satisfechos con la adaptación de sus libros para la pantalla.
Mucho después, en una época incierta en la que trataba de entender algo de mí mismo vendiendo enciclopedias y libros de medicina por los pueblos de Guajira
Faulkner es un escritor que ha tenido mucho que ver con mi alma, pero Hemingway es el que tenía más que ver con mi oficio - no solo por sus libros, sino por su asombroso conocimiento del aspecto de ...
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía.
El escritor escribe su libro para explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar.
Tan pronto como quedó libre, Sierva María le saltó al cuello, y permanecieron abrazados sin hablar mientras ella lloraba. Él la dejó desahogarse. Luego le levantó la cara y le dijo "No más...
Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidar�...
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
Ninguno de los libros de este mundo te aportará la felicidad, pero secretamente te devuelven a ti mismo.
Deseara yo que los libros se hiciesen para enseñar en vez de eso se escriben para hacer alarde de saber.
Es más necesario estudiar a los hombres que a los libros.
Libros: Siempre maestros de mi vida, siempre fieles amigos.
Ante ciertos libros uno se pregunta: ¿quién los leerá?. Y ante ciertas personas, uno se pregunta. ¿qué leerán?. Y al fin, libros y personas se encuentran.
Hay libros que son para el público y libros que hacen su propio público.
Los libros no deben clasificarse nunca. Clasificarlos es una ciencia, pero no clasificarlos es un arte.
La divinidad está en ti, no en conceptos o en libros.
Los mejores libros son aquellos que quienes los leen creen que también ellos pudieron haberlos escrito.
Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.
He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma.
Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros.
No es posible vivir sin libros.
Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.
Me gusta extraviarme a mí mismo a través de otras mentes. Cuando no estoy pensando, estoy leyendo. Soy incapaz de sentarme y ponerme a pensar. Los libros piensan por mí.
El autor que habla de sus propios libros es peor que la madre que solo habla de sus hijos.
Los libros solo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.