Mezquinos
Mezquinos. Encuentra docenas de mezquinos con fotos para copiar y compartir.

Solo a fuerza de favores se conquista a los espíritus mezquinos, a los corazones generosos se les gana con el afecto.

Pensar mal para dispensarnos de hacer bien es el pesimismo de los espíritus mezquinos. Pensar mal y hacer bien es pesimismo de gran señor.

Los juramentos que hicieron en medio de la necesidad no los observan los mezquinos cuando se han librado de ella.

Ni la incuria puede envilecer a las almas fuertes, ni la riqueza elevar a los espíritus mezquinos
...y un poco más tarde viene la pregunta que nadie se hace antes de obrar ni antes de hablar: 'Do I dare disturb the universe', porque todo el mundo se atreve a ello, a turbar el universo y a molesta...

Princeton es un lugar pequeño y maravilloso, una localidad original y maravillosa, llena de mezquinos semidioses con zancos
LA CALUMNIA
NO Te preocupes por las calumnias... Fijate quienes son los que calumnian:
Los infecundos,
Los impotentes,
Los fracasados,
Los estrechos de corazón,
Los mezquinos,
Los amargados,
...

El engaño es el juego de los espíritus mezquinos, y que es, por naturaleza, la calidad de una mujer.

La democracia requiere realmente que todo el público pueda ver los problemas comunes y hacer frente a ellos y salir de su propia clase de intereses mezquinos para hacerlo.
Los consejos escolares son, en su mayor parte, compuesto de aspirantes políticos que ven un puesto en la junta como un trampolín para un cargo político, o los padres bien intencionados que represen...

No es verdad que el sufrimiento ennoblece el carácter, la felicidad hace a veces, pero sufre en su mayor parte, hace que los hombres mezquinos y vengativos.

¿Quién de nosotros tiene la fuerza para oponerse egoísmo mezquino, los mezquinos sentimientos buenos, lástima y remordimiento?
Lindo perro mío, buen perro, chucho querido, acércate y ven a respirar un excelente perfume, comprado en la mejor perfumería de la ciudad.
Y el perro, meneando la cola, signo, según creo, que e...
Damien, ahí radica la posesión; no tanto en las guerras, como algunos quieren creer; y muy pocas veces en intervenciones extraordinarias como ésta... la de esta niña... esta pobre criatura. No, yo...