Poemas sobre la luna ( 2 )

Peor para el sol, que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor, le levanta la falda a la luna.

Primero que todo, vi la luna tan cerca como si estuviese apenas a una distancia de dos semidiámetros de la tierra. Después de la luna, observé frecuentemente otros cuerpos celestes, tanto estrellas...

Todo el Realismo Visceral era una carta de amor, el pavoneo demencial de un pájaro idiota a la luz de la luna, algo bastante vulgar y sin importancia.

La luna, como una flor en el alto arco del cielo, con deleite silencioso, se instala y sonríe en la noche.

¡Qué mezquino el corazón que no sabe amar! Si no estás enamorado, ¿cómo puedes gozar con la deslumbrante luz del sol o la suave claridad de la luna?

Llévame volando a la Luna, déjame jugar entre las estrellas. Déjame ver cómo es la vida en Júpiter y en Marte

Soy solo hoy un pedazo de luna el rasgo de una playa el arañazo de un gato el beso de uno que se creía violento y a quien mordí.

Dejaste tu sombra merodeando sin permiso por la casa, la huella en la alfombra de tu espalda como un cráter en la luna y tu reflejo en el espejo

Fuiste la estrella que siempre soñé la que robó mi dolor en la mañana que siempre esperé. Eres el sol que calienta mi mundo y la luna que me alumbra en la noche. Eres todo lo que siempre he busca...

No sé por qué pero jamás los volví a ver, él carga con 11 y ella con 6 y si reía, él le daba la luna... Miren todos, ellos solos pueden más que el amor y son más fuertes que el Olimpo.

Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad.

La manera en que la noche se conoce con la luna, sé eso conmigo. Sé la rosa más cercana a la espina que soy.

Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo. Además te quiero, y hace tiempo y frío

Cantigas..., mujeres..., glorias..., felicidad..., mentiras todo, fantasmas vanos que formamos en nuestra imaginación y vestimos a nuestro antojo, y los amamos y corremos tras ellos, ¿para qué?, ¿...

El país de las hadas contiene muchas cosas, aparte de los elfos y los trafos, y aparte de los enanos, las brujas, los trolls, los gigantes o los dragones: contienen los mares, el sol, la luna, el cie...

Los que piden un desarrollo pluralístico y parlamentario, por ejemplo para Vietnam, Laos y otras zonas del Tercer Mundo, en dónde historicamente no han existido jamás esas instituciones, ladran a l...

Me convierto en las estrellas y en la Luna, en el amante y el amado, en el cantante y la canción. Bailo la danza de la Creación. El Creador y la Creación se unen en la plenitud. Y yo sigo danzando,...

Hay un brillo del Sol y otro de la Luna; uno del fuego y otro del agua. Todos fueron dotados de luz por Cristo, arquitecto del mundo.

Después exhalé un suspiro tan largo y hondo que, si se hubiera prolongado en línea recta, habría llegado hasta la luna.

Yo conocí salones cenicientos, túneles habitados por la luna, hangares crueles que se despedían, preguntas que insistían en la arena.

Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo. Ojalá que la luna pueda salir sin ti. Ojalá que la tierra no te bese los pasos

Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables Cuando sale la luna, el mar cubre la tierra y el corazón se siente isla en el infinito

Haría lo que sea por ti Para demostrarte cuanto te adoro Pero ya se acabo Es muy tarde para salvar nuestro amor Solo prométeme que pensaras en mi cada vez que mires el cielo y veas una estrella porq...

¿Se te apagó la luz o la encontraste?, ¿se te safó un tornillo o lo apretaste?, ¿cuál es la dimensión de la locura?, ¿si es más cuerdo el que piensa o el que mira la luna?

Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una

Por encima de todo está la bondad afectuosa. Así como la luz de la luna ilumina sesenta veces más que la de las estrellas, la bondad afectuosa libera al corazón de una forma sesenta veces más efe...

Cuelgue con cuidado una luna llena en occidente, digamos a tres cuartas sobre el horizonte respectivo. Sobre oriente inicie, lentamente, el ascenso de un sol brillante y poderoso

Toda luna, todo año,
todo día, todo viento
camino, y pasa también.
También, toda sangre llega
al lugar de su quietud.
(Libros de Chilam Balam)

bajo la luz de la luna, que ni es luz ni es nada, solo un pálido reflejo del sol.

Sé la frase que encanta y que comprende, y sé callar cuando la luna asciende enorme y roja sobre los barrancos.

Piensa en lo lejos que estaba la luna y lo imposible de llegar allí, y ahora con una simple escalera cualquiera puede ir a dormir.

Las palabras son gratis, decía y se las apropiaba, todas eran suyas. ella sembró en mi cabeza la idea de que la realidad no es sólo como se percibe en la superficie, también tiene una dimensión m...

Durante el día había deseado muchas veces no haber traicionado al elefante y por la tarde recordó que había deseado no haberlo visto nunca. Despierto a la luz de la luna, comprendió que esto no e...

Me gustaría volar en una escoba y danzar con otras brujas paganas en el bosque a la luz de la luna, invocando las fuerzas de la tierra y ahuyentando demonios, quiero convertirme en una vieja sabia, a...

Por lo demás hay que ser imbécil, hay que ser poeta, hay que estar en la luna de Valencia para perder más de cinco minutos con estas nostalgias perfectamente liquidables a corto plazo.

Los científicos siempre son castigados con la idea de que se gastaron 27 mil millones de dólares en los programas Apolo, y se preguntaban:" ¿Qué más queréis? "Nosotros no lo gastamos. ...

La Luna es suficiente para disipar la oscuridad de la noche, lo que ni siquiera millones de estrellas pueden hacer.

Estar enamorado es como pisar la Luna. Te crees que eres el primero, pero en 1969 por allí ya se paseó un tal Neil Armstrong. ¿Y qué más da? Cada cual tiene su luna. Cada cual es dueño de su pro...

Si una noche de invierno un viajero, fuera del poblado de Malbork, asomándose desde la abrupta costa sin temor al viento y al vértigo, mira hacia abajo donde la sombra se adensa en una red de línea...

Y la esperanza va ensanchando por momentos su ciclo sobre mí, y una imagen, su imagen, pasa vagamente por el éter, como la luna, a veces cegándome de luz ya veces cegándome de sombras.