El peso de una casa ( 3 )
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La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad.
Quien vive como yo no muere: se acaba, se marchita, se desvegeta. El sitio donde estuvo sigue sin él estar allí, la calle por donde caminaba sigue sin que él sea visto en ella, la casa que habitaba...
Cuando de casa estamos lejanos, más la recordamos.
Mujer ordenada, con poco llena su casa.
El casado, casa quiere.
A casa vieja puertas nuevas.
Casa sin mujer no es lo que debe ser.
Como es la mujer, así es la casa.
El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
Quién mal casa, tarde enviuda.
Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa.
Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa.
Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país.
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
La ciudad es como una casa grande.-
Una casa es el lugar donde uno es esperado.
Libertad: El peso más formidable que puede caer sobre las espaldas de un hombre.
Para hacer de una casa un hogar se necesita vivir mucho en ella.
Unos por otros y la casa sin barrer.
Por la calle del ya voy se va a la casa del nunca.
Si alguna de vuestras mujeres ha cometido adulterio, encerradla en vuestra casa hasta que la muerte haya puesto fin a sus días.
La fantasía tiene fama de ser la loca de la casa.
Dios es la alegría. por eso ha colgado el sol frente a su casa.
Si yo tuviera una de esas cosas que cuelgan embutida en los pantalones me pasaría el día sentada en casa mirándola, muerta de risa.
Solo los necios confunden la carga de su estulticia con el peso de la responsabilidad.
Una casa grande hace lo demás pequeño, pero una casa pequeña hace todo lo demás grande.
La ropa sucia se debe lavar en casa.
Casa con dos puertas, mala es de guardar.
Cada uno en su casa y Dios en la de todos.
Boda buena, boda mala, el martes en tu casa
En cada casa cuecen habas, y en la nuestra a calderas.
No hay que mentar la soga en casa del ahorcado.
De fuera vendrá quien de casa te echará.
No hay que empezar la casa por el tejado.
No amaba menos, sino al contrario. Pero el peso del amor, como el de un brazo tiernamente posado sobre un pecho, se hacía cada vez más difícil de soportar
¿Dónde encontrar a Mawl?n?? Una visita a Konya muestra que la verdadera casa del maestro del amor Divino no es una ciudad, ni un país, ni ningún otro sitio sobre la tierra, sino los corazones de a...
Con la libertad viene la responsabilidad. Para la persona que no está dispuesta a crecer, la persona que no quiere llevar su propio peso, esta es una perspectiva aterradora
Escribir es agregar un cuarto a la casa de la vida.
Ser madre y ama de casa es el trabajo más grande del mundo, pero si no te interesa, no lo hagas. Yo habría sido una madre terrible.
No salgas de tu casa sin darte cuenta de lo que vas a hacer, ni vuelvas a entrar en ella sin darte cuenta de lo que has hecho
