Frases-hermosas-para una mujer
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Entre un hombre y una mujer la amistad es tan solo una pasarela que conduce al amor.
El que ha conocido solo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil.
para un matrimonio ser feliz solo se necesita una mujer que no sea celosa
El poder arbitrario constituye una tentación natural para un príncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez, o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la m...
El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías.
Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar, dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes a donde va?.
Es difícil para mí confiar en una mujer. Los hombres se sienten atraídos por las mujeres hermosas. Las mujeres se sienten atraídas por hombres que ofrecen seguridad - la seguridad financiera. Y si...
Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer; y lo único que hace falta para que este amor se disipe es seguir teniéndola demasiado cerca.
¡MUJER! Eres novia, eres esposa, eres... Amante, eres madre... ¡MUJER!... Eres una rosa roja para la vida!
Y... un clavel para el amor.
La más tonta de las mujeres puede manejar a un hombre inteligente, pero es necesario que una mujer sea muy hábil para manejar a un imbécil.
Aquí un marido que ama a su mujer es un hombre que no tiene el mérito suficiente para hacerse amar por otra.
Cuando un hombre se echa atrás, solo retrocede de verdad. Una mujer solo retrocede para coger carrerilla.
Las envidiosas atribuyen a la suerte lo que con duro trabajo has conseguido. No existe algo más pésimo que ser tocada por frases para envidiosas.
Las frases para envidiosas ayudan a las personas que la sienten.
Si hubiese una sola persona inmortal, sería asecinada por las envidiosas. Para las personas que sufren con este problema pueden leer las frases para envidiosas.
La vida está para adelante nunca para atraz,si andas por la vida dejando puertas abiertas no podras desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Para una mujer, el primer beso es el final del principio; para un hombre, el comienzo del final.
porque maltratas a tu mujer, acuerdate que naciste de una
Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.
No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero a menudo vemos tanto tiempo y con tanta tristeza la puerta que se cierra que no notamos otra que se ha abierto para nosotros.
¡La mujer y el niño necesitan más cariño, que leche!.
Cuando las estrellas bajan, ¡qué triste es bajar los ojos para verlas!.
¿Mujer, qué máquina eres, que solo me tienes desesperado, confuso, niño para contenerte?.
La mujer puede tanto que hace pecar a un santo.
No existe el hombre que haya podido descubrir el medio de dar un consejo de amigo a una mujer, ni siquiera a la suya.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
La mujer es un manjar digno de los dioses, cuando no lo guisa el diablo.
Crecí besando libros y pan. . . Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés.
El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame.
A veces no nos dan a escoger entre las lágrimas y la risa, sino solo entre las lágrimas, y entonces hay que saberse decidir por las más hermosas.
En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él.
La volubilidad de la mujer a quien amo es splo comparable a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre.
Quien quiera ver prosperar sus negocios, consulte a su mujer.
