Frases de jugar. Encuentra docenas de frases de jugar con fotos para copiar y compartir.
Sin jugar con la fantasía nunca a nacido ningún trabajo creativo. La deuda que tenemos a la obra de la imaginación es incalculable.
Solo se puede jugar bien al ajedrez si se ama el juego.
El ajedrez procura una suerte de inteligencia que sirve únicamente para jugar al ajedrez.
No siento el menor deseo de jugar en un mundo en el que todos hacen trampa.
La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.
En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene.
Si quiere trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar.
La acción es lo único que tiene valor. Soñar que se juega al tenis no es nada. Leer libros de tenis no es nada. Jugar al tenis es un gran placer.
Me preparo bien. Sé lo que puedo hacer antes de jugar. Estoy siempre seguro.
Todo lo que quiero en la vida es jugar al ajedrez.
Jugar, y nunca perder, no puede ser.
A jugar y perder, pagar y callar.
Jugar la vida gozando en perderla, si a las cartas les dieran su sombra tus pestañas negras.
Jugar limpio es no culpar a los demás de nuestros errores.
Mi caso es un poco especial porque yo nunca tuve ídolos en la infancia. Yo jugaba en el barrio con los colegas por puro placer. Yo solo quería jugar, manejar la pelota, marcar goles
El punto de inflexión en mi carrera llegó al darme cuenta de que las negras deberían jugar a ganar, en lugar de solo buscar igualar.
Es imposible que alguien emule mi forma de jugar.
Es inaceptable, he fallado 13 tiros libres y si quiero que Chamberlain, Kareem y Russell me acepten tengo que jugar mejor. Ahora mismo estoy como Olajuwon y David Robinson y eso no es lo suficientemen...
Querer, es tener el valor de exponerse a un inconveniente; exponerse así es tentar al acaso y es jugar.
Yo no sé jugar a empatar.
Me gusta jugar al ping-pong, pasar tiempo con mis hijos.
Sobre los pueblos más ricos, caen con fuerza las cortes, los dueños de la tierra matan al que la siembra. Pero nunca pudieron tapar la mirada, ni jugar con la voz del poeta.
Quiero ser el truco en tus trampas, quitarme el miedo, jugar tu juego, hacer lo que no puedo... Para que me quieras como quiero.
Estoy harto de que solo me hablen de dinero, dinero, dinero, dinero y más dinero. Tíos, solo quiero jugar a baloncesto, beber Pepsi y calzar unas Reebok.
Hay dos ocasiones en la vida en las que el hombre no debería jugar: cuando no tiene dinero propio para ello y cuando juega su propio dinero
Llévame volando a la Luna, déjame jugar entre las estrellas. Déjame ver cómo es la vida en Júpiter y en Marte
Si tu signo es jugar, juégalo todo: tu camisa, tu patio, tu salud; si tú debes jugar de cualquier modo juega bien, con virtud. Pero, ay amor, ay amor, no te juegues el corazón
Sobre los pueblos de Latinoamérica caen todos los ciclones, prohibieron los frutos de la sangre joven. Pero nunca pudieron tapar la mirada, ni jugar con la voz del poeta.
La madurez del hombre es haberse reencontrado, de grande, con la seriedad que de niño tenía al jugar.
El hombre no deja de jugar porque se vuelve viejo. Se vuelve viejo porque deja de jugar.
Siempre hay que procurar jugar con los mejores y tener la decisión de llamarles.
El arte es un juego pero hay que jugar con la seriedad de un niño que juega.
Todas las mujeres son débiles. Son estúpidas comparadas con los hombres. Nunca deberían jugar ajedrez.
El problema no es repetir el ayer como fórmula para salvarse. El problema no es jugar a darse. El problema no es de ocasión. El problema, señor, sigue siendo sembrar amor
Liverpool es la ciudad perfecta para jugar al fútbol, tienes un respeto total. El apoyo es incondicional. Y Anfield es una gozada. Entraba en Anfield y me decía - Estoy en casa -.
Siempre pensaba que habría alguna persona en la grada que era la primera vez que me veía jugar en directo y simplemente no quería defraudar a esa persona ni a mis fans ni a mi equipo
Se nos da bien jugar partidos en el extranjero; hoy en Mónaco, la otra vez en Hamburgo, la final en Barcelona...
No podemos ser nada sin jugar a serlo
El que exige jugar con las cartas boca arriba, tiene todos los triunfos en la mano.
Conozco a gente que tiene toda la fuerza de voluntad del mundo y aún así no es capaz de jugar buen ajedrez.