Aprender a jugar ajedrez aprendis
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Al jugar al ajedrez entonces, podemos aprender: Primero, previsión... Segundo, prudencia... Tercero, cautela... Y al final, aprendemos del ajedrez el hábito de no ser desanimados por apariencias mal...
El ajedrez procura una suerte de inteligencia que sirve únicamente para jugar al ajedrez.
Todas las mujeres son débiles. Son estúpidas comparadas con los hombres. Nunca deberían jugar ajedrez.
Conozco a gente que tiene toda la fuerza de voluntad del mundo y aún así no es capaz de jugar buen ajedrez.
Solo se puede jugar bien al ajedrez si se ama el juego.
Todo lo que quiero es que me caven un hoyo y que mi tumba diga: aquí cayó un loco del ajedrez. No jugaba bien, pero le gustaba jugar. Nunca pudo enfrentarse a un campeón. Murió como vivió: espera...
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez.
Todo lo que quiero en la vida es jugar al ajedrez.
El ajedrez es ciertamente un arte, pero yo no pensaba en ello. Solo el juego preciso y fuerte puede ser bonito... La precisión, en primer lugar. En última instancia, todo se decide por la clase. Lue...
Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos.
Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.
Cada uno tiene su manera de aprender.
Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender.
El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica.
El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.
Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender.
El ajedrez es un pasatiempo, pero es además un educador del raciocinio.
La vida es demasiado corta para el ajedrez.
El ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud.
Sin jugar con la fantasía nunca a nacido ningún trabajo creativo. La deuda que tenemos a la obra de la imaginación es incalculable.
La magia es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender las lecciones de ambos mundos.
Si pudiéramos observar el interior de la cabeza de un jugador de ajedrez, encontraríamos ahí un mundo lleno de sentimientos, imágenes, ideas, emoción y pasión.
Nunca he encontrado una persona tan ignorante que no pueda aprender algo de ella.
El ajedrez es la esencia de lo inútil y de lo sabio.
El hombre nada puede aprender sino en virtud de lo que sabe.
El ajedrez detiene a su maestro dentro de sus propios vínculos, encadenando la mente y el cerebro, por lo que la libertad interior del más fuerte debe sufrir.
El hombre solo puede alcanzar el conocimiento con la ayuda de quienes lo poseen. Esto debe ser entendido desde el principio. Uno debe aprender de los que saben.
Es mejor aprender cosas inútiles que no aprender nada.
La gente desea aprender a nadar y al mismo tiempo mantener un pie en tierra.
El jugador de ajedrez debe trasladar sus capacidades intelectuales a otras artes como las letras y la filosofía, ya que realiza muchas más combinaciones que casi todos los autores literarios.
He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno, a la caja de la nada.
El Ajedrez es la Vida.
El ajedrez constituye un medio eficaz para la educación y formación del intelecto del hombre.
Para aprender, perder.
El ajedrez es un juego sin par; regio e imperial.
Noble cosa es, aun para un anciano, el aprender.
Siempre me ha parecido hacer mejor en aprender a alegrarme más.
Filosofar es y solo es aprender a morir.
Y he de aprender aún a acercarme a ti con mayor modestia; demasiado impetuoso va aún hacia ti mi corazón.
