Frases día de la madre. Encuentra docenas de frases día de la madre con fotos para copiar y compartir.
Madre de madres, eres mi mundo entero
eres la inspiracion de este hermoso verso
me tuvistes de brazos, me cuidastes y amastes
y te agradesco mi madre, Madre de Madres
El mayor destructor de la paz es el aborto porque, si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué queda para que te mate y que me mate? No hay nada entre.
El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
Sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de su soledad.
La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos más profundos de su corazón.
Mi mayor orgullo es ser tu madre, gracia por ser mi hija.
¡MUJER! Eres novia, eres esposa, eres... Amante, eres madre... ¡MUJER!... Eres una rosa roja para la vida!
Y... un clavel para el amor.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hemano complaciente.
Un padre puede darle la espalda a su hijo, hermanos y hermanas pueden convertirse en inveterados enemigos, los maridos pueden abandonar a sus esposas, pero el amor de una madre dura para siempre.
No existe la madre perfecta, pero hay un millón de maneras de ser una buena madre.
El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofe...
No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor.
El amor es un fruto que madura en todas las estaciones y que se encuentra al alcance de todas las manos.
Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.
La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz.
Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
El dinero solo puede comprar cosas materiales, como alimentos, ropas y vivienda. Pero se necesita algo más. Hay males que no se pueden curar con dinero, sino solo con amor.
El sufrimiento de unos puede ser provocado por la ambición de otros.
El que no sirve para servir, no sirve para vivir.
La superstición es a la religión lo que la astrología es a la astronomía, la hija loca de una madre cuerda.
No existe un corazón, como el corazón de la Madre.
Una madre tiene algo de Dios y mucho de ángel.
No hay madre como la de uno mismo.
Creo que, si en el nacimiento de un niño una madre pudiera pedirle al hada madrina dotarlo con el mejor regalo, éste sería la curiosidad.
Madre no hay más que una.
No soy hermosa. Mi madre una vez me llamó patito feo. Pero, separando las cosas, tengo algunas buenas características.
Aun viéndote sucia y borracha, me arrodillo para nombrarte: ¡Madre!.
La madre y la hija, por dar y tomar son amigas.
La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio.
Quien discute sobre si se puede matar a la propia madre no merece argumentos sino azotes.
La unión simbiótica tiene su patrón biológico en la relación entre la madre embarazada y el feto. Son dos y, sin embargo, uno solo. Viven juntos (sym-biosis), se necesitan mutuamente.
La madre y el delantal, tapan mucho mal.
La sabiduría de este mundo es la madre y raíz de todos los males.
El autor que habla de sus propios libros es peor que la madre que solo habla de sus hijos.
La injusticia es una madre jamás estéril: siempre produce hijos dignos de ella.
El ser más importante no es el padre ni la madre, sino el niño, pues de él depende el futuro.
Esa es la madre del cordero.
Si una madre publicara los silencios que ha guardado, se volverían santos los hijos al escucharlos.
Como blasfemo es el que abandona a su padre, maldito del Señor es quien irrita a su madre.