Frases para el día de la mujer. Encuentra docenas de frases para el día de la mujer con fotos para copiar y compartir.
La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.
Cuando una mujer sufre en silencio es porque su teléfono no sirve.
La mujer es como una buena taza de café: la primera vez que se toma, no deja dormir.
Cuando un hombre se casa por segunda vez, es porque adoraba a su primera mujer.
Las mujeres son como los caballos: hay que hablarles antes de ponerles las bridas.
En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre.
Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.
. . . Si abro la puerta hay una mujer entonces afirmo que existe la realidad.
No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante.
Cada mujer que pasa frente a uno sin detenerse es una historia de amor que no se concretara nunca.
El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame.
La imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio.
Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.
Hay mujeres que no saben cocinar, sin embargo, tienen fritos a sus maridos.
El amor en la mujer está siempre mezclado con una admiración involuntaria, y cesa cuando cree convencerse de que el hombre le es inferior.
Una mujer es más bella que el mundo en que vivo.
Mujeres. . . Y si habitaran la luna, habría más astronautas que arenas en el mar.
La resistencia de una mujer no es siempre prueba de su virtud, sino más frecuentemente de su experiencia.
Crecí besando libros y pan. . . Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés.
La mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo.
En la vida conyugal, la pareja unida no tiene que formar más que una sola persona moral, animada y gobernada por el entendimiento del hombre y por el gusto de la mujer.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
Cualquier hombre puede llegar a ser feliz con una mujer, con tal de que no la ame
Si la mujer fuera buena, Dios tendría una.
Es curioso este juego del matrimonio. La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida.
Las mujeres no son más que órganos genitales articulados y dotados de la facultad de gastar todo el dinero del hombre.
Me gusta contemplar a los hombres geniales y escuchar a las mujeres hermosas.
Como la aguja de una brújula apunta siempre al norte, así el dedo acusador de un hombre apunta siempre a una mujer
En aquellas horas de amargura en que su vida se quebraba comprendió el valor del amor de una mujer. ¡Una mujer! sólo ella puede querer a un hombre pisoteado por botas de hierro. Allí está él, cu...
Yo odio a las mujeres. Te seducen, ¿verdad?, pero luego no te aguantan. Son falsas. Las odio a todas.
Una vez, filmé un programa en el cual un entrenador de vida discutía el concepto de cuidado personal (poner tus necesidades por encima de las necesidades de los demás) y el público lo abucheó. La...
Te estás duchando después de un concierto y dos hermosas mujeres aparecen y te empiezan a enjabonar el cuerpo. ¿Qué más increíble que eso?
Yo no soy entendida en política ni economista. Soy simplemente una mujer que padeció, que perdió a su marido, a sus padres, a sus hijos y a sus amigos. Yo sé que el mundo tendrá que compartir col...
No podemos exigir que un hombre alocado sea siempre precavido y prudente. A menudo es nuestra propia vanidad lo que nos engaña. La imaginación de las mujeres hace que concibamos demasiadas ilusiones...
Yo sólo me dedico a hacer feliz a la mujeres
No había podido callarse la boca, la amistad entre hombres tiene pactos no escritos pero sólidos, no como la amistad entre mujeres.
Más que el hombre, en el divorcio, es víctima la mujer. Él, aún si tiene cincuenta años, especialmente si está bien provisto de dinero, encuentra fácilmente una mujer joven, agradable, con la c...
Siempre he soñado con besar a la mujer amada a la luz de la luna -prosigió él con la imbecilidad astronómica propia de tantos enamorados
Vivo entre dos mundos. La mitad del tiempo me gusta hacer las labores domésticas, me importa mucho mi aspecto, me interesan mucho los hombres y coqueteo maravillosamente (quiero decir que realmente l...
Los cuerpos desnudos y mojados de las mujeres se empujaban impacientes para ver de cerca la muerte, para verla en una cara familiar, conocida.