Palabras hirientes para una mujer ( 48 )
Palabras hirientes para una mujer. Encuentra docenas de palabras hirientes para una mujer con fotos para copiar y compartir.
La utilidad de la red está en los peces que coge. Cogidos los peces, se olvida la red. La utilidad de la trampa radica en los conejos que captura. Capturados los conejos, se olvida la trampa. La util...

La firmeza de la mujer que resiste su amor es la cosa más admirable que pueda darse en la tierra.
Soy una palabra rara. Me gustan las palabras. Yo siempre he comparado el escrito con la música. Eso es lo que siento acerca de los buenos párrafos: cuando realmente funcionan, es como la música.
Había despertado una parte de mí que llevaba largo tiempo durmiendo. Al darme cuenta, me sentí tan triste que se me saltaron las lágrimas. Ella había sido una mujer excepcional. Alguien hubiera d...

Volátil y caprichosa siempre, la mujer.

La mujer se burla de los hombres como quiere, cuando quiere y mientras quiere

Hay hombres que aman la guerra y el café solo porque a ambos se va sin la mujer

Muchas palabras no son signo de ánimo prudente
Las mujeres son putas asesinas, Max, son monos ateridos de frío que contemplan el horizonte desde un árbol enfermo, son princesas que te buscan en la oscuridad, llorando, indagando las palabras que ...
Julio. Y yo digo que ya está bien de palabras. Si no obedeces al punto, lanzaré contra ti el rayo de la excomunión con el que alguna vez aterroricé a los más altos reyes e incluso reinos enteros....

Ya te vas y me siento como helada, en qué me equivoqué, ya no entiendo nada, si soy una mujer dueña de su tinta dueña de su papel.

Yo ando buscando una mujer tan puta como yo

Las palabras siempre se las lleva el viento... Pero yo las necesito, somos dos viejos amantes.
En verdad te digo: de todos los hombres, el más negligente es aquel que disputa inútilmente y trata de sobresalir por encima de su hermano. Di: ¡Oh hermanos! Que las acciones y no las palabras, sea...

Acontece a veces que una mujer oculta a un hombre toda la pasión que por él siente, mientras él finge por ella una pasión que está lejos de sentir

Creo que la felicidad solo se encuentra al lado de una buena mujer; todo está en encontrarla.

La mujer de César debe estar por encima de la sospecha

Si coincidimos en algún acto social, hágame inmediatamente proposiciones deshonestas si es usted mujer o admire mi refinado estilo y mi peculiar visión de la vida si es usted hombre.

El hombre soporta el dolor como un castigo inmerecido, la mujer lo acepta como una herencia natural.

Un filósofo es un hombre que por falta de una mujer abraza a todo el mundo.
Hasta que el día menos pensado, la mujer que nos electriza intensifica tanto sus descargas sexuales, que termina por electrocutarnos en un espasmo, lleno de interrupciones y de cortocircuitos.

Las palabras de un poeta son ya actos.

Todo el mundo ama y admira a la mujer coqueta, la única excepción es su marido

Todas las palabras fueron alguna vez un neologismo.

El oro se prueba por medio del fuego, la mujer por el oro, y el hombre por la mujer.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños

Poco a poco empiezas a comprender, que no eres la mitad de la mujer que fuiste ayer

Una coqueta es una mujer que despierta pasiones que no tiene el propósito de gratificar.

Lo primero que miro en otra mujer es su marido.

Una pobre mujer consagrada al culto de sus defectos
Yo no persuadía a la gente con palabras, porque las palabras poco persuaden. Yo persuadí a la gente con hechos y con ejemplos. Yo les decía: Hay que trabajar. Pero yo le metía desde las cinco de l...

Supe perdonar a la mujer adúltera. Mi piedra no le acertó.

El amor del hombre es en su vida una cosa aparte, mientras que en la mujer es su completa existencia.
Frecuentemente me piden que sea mentor de alguien. Una de las cosas en común que he notado es cuán pocas de esas solicitudes vienen con una de las palabras más importantes en los negocios. Y esa pa...

Dos cosas quiere el hombre auténtico: peligro y juego. Por ello quiere a la mujer: el más peligroso de los juegos.

Es la resistencia habitual de los seres femeninos, porque es propio de la naturaleza de la mujer entregarse bajo la forma de resistencia.

Oso testigo de que he vivido como un filósofo, y muerto como un cristiano. Sus ultimas palabras según el Príncipe de Ligne.

El conocimiento humano se basa en dos palabras: Confiar y esperar.

Es tan absurdo pretender que un hombre no puede amar siempre a la misma mujer, como pretender que un buen violinista no puede tocar siempre el mismo instrumento

No pienses con palabras, es mejor que procures ver la imagen