Perder,. Encuentra docenas de perder, con fotos para copiar y compartir.
Quien lucha, puede perder; quien no lucha, ya perdió.
Si un amigo te pide dinero, reflexiona bien cual de los dos quieres perder, sí el amigo o el dinero.
El mayor crimen es preferir la vida al honor y, por vivir la vida, perder la razón de vivir.
Perder el dinero es a menudo un delito; adquirirlo por malas artes es aún peor, y malgastarlo es lo peor de todo.
Si vives temeroso de perder algo, no te preocupes que ya lo perdiste.
Quien pierde su fe no puede perder más.
Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
Cuántas cosas perdemos por miedo a perder.
¿Cuál será la diferencia entre tener paciencia para nada y perder el tiempo?.
Preferiría perder a mi mejor amigo antes que a mi peor enemigo. Ya sabe usted que para tener amigos solo se necesita ser bondadoso; pero cuando a un hombre no le queda un enemigo es que debe de haber...
Es mejor perder tiempo con los amigos, que perder amigos con el tiempo.
El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo.
Endurecerse sin perder la ternura jamás.
Si estás perdiendo el alma y lo sabés, entonces tenés otra alma para perder.
El hombre ha nacido para morir.¿Qué quiere decir eso? Perder el tiempo y esperar. Esperar el colectivo. Esperar que canten los ratones.Esperar que a las serpientes le crezcan alas. Perder el tiempo.
Soy ateo y punto. No tengo evidencia para probar que dios no existe, pero sospecho tanto que no existe que no quiero perder el tiempo.
Quien siempre da corre peligro de perder la vergüenza.
Perder nuestro nombre es como perder nuestra sombra; ser solo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra.
Sin fe se puede perder un juego cuando ya casi está ganado.
No debemos perder la fe en la humanidad que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.
Hay que perder la mitad del tiempo, para poder emplear la otra mitad.
Es un extraño propósito perseguir el poder y perder la libertad.
Hay personas que no saben perder su tiempo solas y se convierten en el flagelo de las personas que trabajan.
Tal vez suceda que una vez cada siglo la alabanza eche a perder a un hombre o lo haga insufrible. Pero es seguro que una vez cada minuto algo digno y generoso muere por falta de elogio.
No hay amor sin temor de ofender o perder lo que se ama.
No me asusta tanto perder mi libertad como perder mi soledad.
A veces nos declaramos indignos de una alabanza, con la esperanza de provocar una discusión que nos encantaría perder.
Hay tres formas de perder dinero: el juego, las mujeres y los especialistas. El juego es el más rápido, las mujeres el más placentero y los especialistas el más seguro.
Muchas beses para aprender a ganar debemos aprender a perder.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla.
El único modo de estar seguro de coger un tren es perder el anterior.
Debemos aceptar la decepción finita, pero nunca debemos perder la esperanza infinita
Creo que un escritor debe transmitir un sentimiento de esperanza a todo el mundo, sea cual sea la situación. No quiero dejar de sonreír, bajo ninguna circunstancia, ni perder la libertad para pensar...
Hay que recordar que hubo una vez una disciplina llamada filosofía natural. Por desgracia, esta disciplina parece no existir en la actualidad. Se ha cambiado el nombre por el de ciencia, pero la cien...
Lo bueno cuando arde Troya es que nada tienes que perder, pues nada esperas. Casi todo lo que cuento gira en torno a eso. Mis personajes siempre tienen una Troya ardiendo a sus espaldas.
Debes estimar como cosa torpísima el anteponer la vida al honor, y por salvar la vida perder la razón de vivir
No hay cosa que más avive el amor que el temor de perder al ser amado.
El éxito es un pésimo maestro que seduce a la gente a pensar que no puede perder.
Toda persona honrada prefiere perder el honor antes que la conciencia.
Es una cosa divertida, menos personas tienen que vivir, menos nervios que tienen que arriesgarse a perder nada.