Frases-cortas-de-amor-lejano ( 145 )
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Que algo no funcione como tú esperabas no quiere decir que sea inútil.
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
Burro que lleva la carga a fuerza de palos..., malo, malo, malo.
La última voz audible antes de la explosión del mundo será la de un experto que diga: es técnicamente imposible.
No por mucho madrugar amanece más temprano.
Entre sastres no se pagan hechuras.
Estaba furioso de no tener zapatos; entonces encontré a un hombre que no tenía píes, y me sentí contento de mi mismo.
Aramos, dijo la mosca al buey.
De casta le viene al galgo el ser rabilargo.
A veces uno se horroriza de descubrirse a sí mismo en otro.
La lengua disimula y encubre los designios.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
Verse a sí mismo suele ser un buen estímulo del sentido del humor.
Cuando marzo mayea, mayo marcea
Agosto, frío en rostro.
¡Ah, si nos fuera dado el poder de vernos como nos ven los demás! De cuantos disparates y necedades nos veríamos libres.
Conozco a alguien que tiene más espíritu que Napoleón, que Voltaire, que todos los ministros presentes y futuros: la opinión pública.
Ande yo caliente ríase la gente.
Por la muestra se conoce el paño.
Dijo la sartén al cazo: quítate allá, que me tiznas.
Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.
La función del Ejército no es educar al público en asuntos políticos.
Un hombre consecuente con su sistema de vida es ciertamente un espíritu estrecho.
Al que al cielo escupe, en la cara le cae.
Al hablar, como al guisar, su granito de sal.
No veo lógico rechazar datos porque parezcan increíbles.
Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano.
La hipótesis es una interpretación anticipada y racional de los fenómenos de la naturaleza.
Si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en la hoya.
El amor de los jóvenes no esta en el corazón, sino en los ojos.
Después del amor, lo más dulce es el odio.
Si te preguntas porque no dejo de acariciarte, es que mi amor se desborda y sobre tu cuerpo se convierte en arte.
La fe es amor a lo invisible, confianza en lo imposible, en lo inverosímil.
Ni rosas sin espinas, ni amor sin celos.
El dinero y el amor, son dos cosas que no se pueden ocultar.
Lo futuro y más lejano ha de ser la razón de ser de tu hoy.
El amor en la mujer está siempre mezclado con una admiración involuntaria, y cesa cuando cree convencerse de que el hombre le es inferior.
Amor no sigue la fugaz corriente de la edad, que deshace los colores de los floridos labios y mejillas.
Las mejores cartas de amor de una mujer son siempre las escritas al hombre que está traicionando.
El ser humano no vive solo de pan. Necesitamos amor y cuidados, y encontrar una respuesta a quiénes somos y por qué vivimos.
