Frases-cortas-dia-de-la madre ( 33 )
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Cada vez que un hombre defiende un ideal, actúa para mejorar la suerte de otros, o lucha contra una injusticia, transmite una onda diminuta de esperanza.

Olvida que has dado para recordar lo recibido.

La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.

Para conocerse, uno debe afirmarse.

Es sorprendente lo poco que uno se siente solo cuando uno ama.

Veamos más insistimos en la recaudación de fondos de amor, de bondad, de comprensión, de la paz. El dinero vendrá si buscamos primero el Reino de Dios - se le dará el descanso.

Como la música en las aguas, es tu dulce voz para mí.

La felicidad no es nunca grandiosa.

Yo ato mucho cabos o cuerdas.

Lo mejor que podemos hacer en favor de quienes nos aman es seguir siendo felices.

Discúlpame mientras beso el cielo.

He descubierto la paradoja, que si amas hasta que duele, no puede haber más dolor, solo más amor.

El placer es felicidad de los locos, la felicidad es placer de los sabios.

Podría hacerse a mucha gente feliz con toda la felicidad que se pierde en este mundo.

La música en vivo es mejor.

Un dicho ingenioso no prueba nada.

La audacia es mi amiga.

El juego del amor nunca se suspende a causa de la oscuridad.

El amor no se puede comprar, y el afecto no tiene precio.

La vida no es justa, acostúmbrate a ello.

El amor es un humo hecho con el humo de los suspiros.

A veces un cigarro es simplemente un cigarro.

Muy bien, entonces, iré al infierno.

Tengo una oreja frente a la otra.

Tengamos siempre encontramos uno al otro con una sonrisa, la sonrisa es el comienzo del amor.

Hay más oportunidades que capacidades.

El valor de una idea reside en usarla.

(...) es compuesta de flores maravilla, / divina protectora americana, / que a hacerse pasa rosa mexicana, / apareciendo rosa de Castilla.

No podemos hacer grandes cosas, sólo pequeñas cosas con gran amor.

María no se queda con nada: cuando la servimos, cuando nos consagramos a ella, nos recibe para entregamos a Jesús y llenamos de Jesús.

María es el modelo de un amor sin fronteras.

Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.

La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad. . . Nunca.

No es necesario decir todo lo que se piensa, lo que si es necesario es pensar todo lo que se dice.

Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed.

No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.

No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.

La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.

Lo más triste es la tristeza de una persona alegre.

El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.