Nunca dejes de luchar por lo que quieres ( 2 )
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A veces en la vida hay que saber luchar no solo sin miedo, sino también sin esperanza.

Nunca es definitivo el éxito, ni perenne el fracaso.

El que nunca fue cosa y después cosa lo hacen, cuando se pone a hacer cosas, ¡Dios mío que cosas hace!

El amor no envejece nunca; muere en la infancia.

Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla.

Ni el hombre más bravo puede luchar más allá de lo que le permiten sus fuerzas.

Ten siempre una causa noble si quieres conservar el entusiasmo.

Si no quieres que se sepa, no lo hagas.

Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.

¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Solo así podrá cumplirse tu peculiar destino.

¡Ah, el eterno femenino! Decía aquel señor cuya mujer nunca acababa de morirse.

No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.

Nunca llega a ser coronado por la inmortalidad quien teme ir adonde le conducen voces desconocidas.

La sabiduría es un tesoro que nunca causa entorpecimientos.

Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto.

Ser pobre y parecerlo es el método más seguro para nunca levantar cabeza.

Creedlo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!.

La sospecha debería inducir al examen, nunca a la decisión.

Como duele gastar el instante en el que tú ya no está, como cuesta luchar con las cosas que no vuelven más.

¿Quién osó luchar con los dioses, y quién con el Único? Es hermoso ser un discípulo de Homero, aunque sea el último.

Nunca sueño cuando duermo, sino cuando estoy despierto.

Se ha dicho que no podemos amar realmente a la persona de quien nunca nos reimos.

Si quieres que el mal exista, no obres mal.

Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla.

Nunca será un mundo perfecto mientras haya gente en él.

Si quieres ser feliz, enteramente solo, jamás lo conseguirás.

La originalidad no puede ser nunca un propósito.

En el ejercicio de la autoridad, castiga poco, reflexiona mucho, pero no perdones nunca.

Nunca olvidéis, discípulos, que un gobierno opresor es más cruel que un tigre.

Lo que es jamás dejará de ser, y lo que no es nunca será.

Nunca existe error tan grande como el de no proseguir.

Solo vale la pena luchar y vivir, por lo que se está dispuesto a morir.

¿Cuál es el arte para preparar una buena amistad? Si quieres ser amado, ama.

La voz de uno nunca debe estrangular los pensamientos propios ni ahuyentar los ajenos.

Un hombre que ríe nunca será peligroso.

Nunca subestimes el poder de las palabras para aliviar y reconciliar las relaciones.

Ni tú ni yo ni nadie dejará nunca de ser por siempre.

Si no eres feliz aquí y ahora, no lo serás nunca.

Sólo quieres lo que no puedas tener y las cosas que en realidad te importan un comino son las que se te presentan en bandeja.

No te preguntes si vale la pena luchar por alguien, pregúntate: Si no lo hubiese hecho, podría perdonarme.