Sabiduria coelho ( 3 )
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Cuando alcancé la sabiduría, ella me miró y dijo: "Ya me alcanza cualquiera".
La ciencia y la sabiduría, lejos de ser una misma cosa, no tienen entre sí a menudo conexión alguna.
Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría.
En primer lugar acabemos con sócrates, porque ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría.
¿qué es la fuerza sin una doble porción de sabiduría?.
Mitología. El buho duerme todo el día y pasa como pájaro de la sabiduría.
Si quieres alcanzar la Sabiduría… ¡empieza a correr ya!.
La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
Busca una sola sabiduría.
La sabiduría compensa cualquier riqueza.
Muchos abrían podido llegar a la sabiduría si no se hubiesen creído demasiado sabios.
El viento de la adversidad no sopla jamás sobre el reino de la sabiduría.
La sabiduría consiste no solo en ver lo que tienes ante ti, sino en prever lo que va a venir.
La ley no ha sido establecida por el ingenio de los hombres, ni por el mandamiento de los pueblos, sino que es algo eterno que rige el Universo con la sabiduría del imperar y del prohibir.
La multitud no envejece ni adquiere sabiduría: siempre permanece en la infancia.
La maravilla de un solo copo de nieve supera la sabiduría de un millón de meteorologistas.
La sabiduría de este mundo es la madre y raíz de todos los males.
Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado.
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.
El camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría.
La sabiduría es un tesoro que nunca causa entorpecimientos.
La modestia es el complemento de la sabiduría.
Conocer los senderos de la sabiduría es una aventura más arriesgada que dirigirse a la guerra, porque en la guerra se encuentra el dolor y la muerte, pero en la sabiduría, el eterno sufrimiento el ...
La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
Más veces descubrimos nuestra sabiduría con nuestros disparates que con nuestra ilustración.
Un erudito que no sea serio no inspirará respeto, y su sabiduría, por lo tanto, carecerá de estabilidad.
Me aparto de la gente que considera a la insolencia valor, y cobardía a la ternura. Y también me aparto de aquellos que consideran charlatanería a la sabiduría e ignorancia al silencio.
Saber callar es una prueba de sabiduría que buscan pocos hombres.
A cada edad de un hombre, el señor le da sus propias inquietudes.
El camino de la magia -como, en general, el camino de la vida- es y será siempre el camino del misterio.
La magia es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender las lecciones de ambos mundos.
Las cuerdas que están siempre tensas terminan desafinando.
La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno.
Quienes no tienen nada que perder jamás piensan en la vida eterna.
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
Todos los hombres son diferentes. Y deben hacer lo posible por continuar siéndolo.
Una búsqueda comienza siempre con la suerte del principiante y termina siempre con la prueba del conquistador.
En algunos momentos las personas son incapaces de entender la felicidad.
Toda aflicción que llega acaba por irse. Así sucede con las glorias y las tragedias del mundo.
A veces insistimos en ver la paja en el ojo ajeno y no vemos las montañas, los campos y los olivares.
