Frases-hermosas-para una mujer ( 12 )
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Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?
El mejor matrimonio sería aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo.
Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.
En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio.
Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.
Obró mucho el que nada dejó para mañana.
Una mujer superficial es como una olla enorme, ocupa mucho espacio pero por dentro esta vacía...y nadie la va a llenar.
El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar a los demás.
En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco.
La mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo.
El que tuvo y retuvo, guardó para la vejez.
A más no poder, acuéstome con mi mujer.
Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer un hombre enloquecido besará una mujer
De mujer que es madre, nadie nunca mal hable.
Entre un grupo de solo hombres ¡qué calor el de la mujer!.
Los genios son peligrosos para los talentos jóvenes, pues no hacen más que reproducirlos creyendo reproducirse a sí mismo.
El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra.
La mujer en el hogar es reina a la que hay que amar.
Una mujer es más bella que el mundo en que vivo.
Los cuadros están hechos para estar en lugares de meditación.
La revolución feminista ha convertido a la mujer en ese tipo de hombre que a mí me entristecía cuando era joven, ese que tenía que trabajar de nueve a cinco de manera aburrida y nunca era dueño d...
Es una verdad indiscutible que el conjunto del pueblo de cada país desea sinceramente su prosperidad; pero es igualmente irrefutable que no posee el descernimiento y la estabilidad necesarios para un...
Antes mujer de un pobre que manceba de un conde.
La mujer y el libro que han de influir en una vida, llegan a las manos sin buscarlos.
Nadie puede librar a los hombres del dolor, pero le será perdonado a aquel que haga renacer en ellos el valor para soportarlo.
La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer, busca excusas.
No hay nada que pueda quitar la libertad a un hombre salvo otros hombres. Para ser libre, un hombre debe ser libre de sus hermanos.
A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el misterio se resuelve en espuma...
Cuando se sugieren muchos remedios para un solo mal, quiere decir que no se puede curar.
La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
El lugar ideal para mí es aquél en que es más natural vivir como extranjero.
No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.
Los espejos se emplean para verse la cara, el arte para verse el alma.
La intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre.
La imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio.
Cada uno en su casa es rey, pero su mujer hace la ley.
Los sentimientos son los instrumentos de que dispone el sujeto para estar interesado en los objetos que le rodean. Sin los sentimientos seríamos prácticamente muebles.
Las leyes se han hecho para el bien de los ciudadanos.
Hay una sola mujer en el mundo. Una mujer, con muchos rostros.
La primera condición para la paz es la voluntad de lograrla.
