Frases-para-un-padre-fallecido ( 131 )
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Los mejores amigos de un escritor, un lapiz, una hoja y un borrador, xq…? Escuchan, comprenden, ayuda a desahogarnos a encontrarnos, el lapiz me sirve para pintar y plasmar en el papel lo q escribo ...
Amor te amo:
Te extraño,cuento los dÃas para que regres y estar juntos te amo no puedo dejar de pensar en ti te amooooooo.
La poderosa palabra de Dios es medicinal, un antÃdoto para cualquier malestar y un bálsamo para nuestro espÃritu. En ella encontramos la verdadera sabidurÃa. Grande es Dios y su testimonio a travÃ...
No hay palabra mas tonta para la mujer,que la palabra DAMA,no se puede ser dama cuando:Mancillan nuestro honor,agreden a nuestros hijos,calumnian a nuestros padres o simplemente cuando estamos bajo la...
si en la vida te encuentras cientos d obstaculos en el camino,no t aflijas...
Piensa que son barreras q dios t ha mandado para demostrarte q tu puedes superararlas y asi alcanzar tus sueños,..
*NUN...
Como una flor, sin agua se marchita. Nosotros sin Dios, morimos y nuestra belleza se apaga. El alma deja de fluir y la vida se acorta, Dios es el sol de cada mañana, el agua de cada revestir, agua vi...
El matrimonio es una gran institución para quien admira las instituciones.
Triste puedo estar solo: para estar alegre, necesito compañÃa.
La lectura nos regala mucha compañÃa, libertad para ser de otra manera y ser más.
Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición.
Cásate; si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz; si no, te volverás filósofo, lo que siempre es útil para un hombre
La televisión puede darnos muchas cosas, salvo tiempo para pensar.
Los médicos trabajan para conservarnos la salud, y los cocineros para destruirla, pero estos últimos están más seguros de lograr su intento.
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella.
Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista.
Hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga.
Si de pronto se descompusieran todos los televisores del mundo, no habrÃa escalas para medir los maremotos de aburrimiento.
Si las mujeres se vistieran para los hombres, las tiendas no venderÃan demasiado. A lo sumo un par de anteojos de sol cada tanto tiempo.
Dadme dos lÃneas escritas a puño y letra por el hombre más honrado, y encontraré en ellas motivo para hacerlo encarcelar.
Ver es algo más que mirar. Ver consiste en advertir los detalles. Para ver bien una flor se ha de mirar con lupa, por dentro.
Si un mecenas le compra a un artista que necesita dinero (necesita dinero para comprar herramientas, tiempo, comida), el mecenas se iguala entonces al artista; introduce arte en el mundo; crea.
El abogado es un hábil caballero que se ocupa de cuidar nuestros bienes de nuestros enemigos para poder quedárselos él.
TodavÃa no se ha descubierto la brújula para navegar en la alta mar del matrimonio.
Tenemos arte para no morir de la verdad.
Mira dos veces para ver lo exacto; mira una sola vez para ver lo hermoso.
En el ejército soviético hace falta más valor para retirarse que para avanzar.
Viajar solo sirve para amar más nuestro rincón natal.
Para conocer la flor del ciruelo, tanto el propio corazón como la propia nariz.
Para comprender, me destruÃ. Comprender es olvidarse de amar. No conozco nada más al mismo tiempo falso y significativo que aquel dicho de Leonardo da Vinci de que no se puede amar u odiar una cosa ...
A quien enferma para morir, ningún remedio puede servir.
Hay gente que posee, no tanto genio. como cierto talento para captarle al siglo o incluso al decenio sus deseos antes de que éstos los pongan de manifiesto.
No hay jubilación para un artista; el arte es una forma de vida y como tal no tiene fin.
Quisiera yo que siquiera al final el arduo camino fuera para bien o para mal, árbol no de ciencia artera, sÃ, pecado original.
La libertad tiene mil encantos para dar que los esclavos no conocen.
Si dios existe, ¿para qué los curas?.
Me encanta el poder. Pero lo amo como a un artista. Me encanta como el músico ama a su violÃn, para extraer de él sus sonidos, acordes y armonÃas.
Comprendà que el trabajo del poeta no estaba en la poesÃa ; estaba en la invención de razones para que la poesÃa fuese admirable.
Trabajo en torno a la descripción y me desentiendo de todo intento que haga el soñante para desprenderse de él.
En este mundo siempre hay peligros para quien les tiene miedo.
