Frases de deseos. Encuentra docenas de frases de deseos con fotos para copiar y compartir.
Cuando dios quiere enloquecer a alguien, satisface todos sus deseos.
La vida es una isla, las rocas son sus deseos,los árboles sus sueños y las flores su soledad.
La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno.
No todo depende de los deseos, pero, aun así, soy de los que han decidido intentar llevar a cabo sus deseos.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
Solo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
El infierno está lleno de buenas voluntades o deseos.
Es gran bien tener deseos, ya que no pueden ser grandes las obras.
Vivimos de nuestros deseos más que de nuestras obras.
Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
Todo deseo tiene un objeto y éste es siempre oscuro. No hay deseos inocentes.
Dale alas a tus deseos pero no permitas que el viento cambie tu destino.
El mar de mis deseos
anclará en tus labios,
puerto de exquisiteses
sin tronteras.
Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Hay gente que posee, no tanto genio. como cierto talento para captarle al siglo o incluso al decenio sus deseos antes de que éstos los pongan de manifiesto.
Nuestras invenciones reflejan nuestros deseos secretos.
El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos.
Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia.
Ninguna cosa tiene su valor real, ni efectivo en sí mismo, solo tiene el que nosotros le queremos dar; y éste se liga precisamente a la necesidad que tengamos en ella; a los medios de satisfacer est...
Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos.
Nuestra civilización vive según el principio de los sofistas atenienses denunciados por Platón, a saber: tener los deseos más violentos posibles y encontrar el medio de satisfacerlos.
La fantasía, aislada de la razón, solo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos.
No olvides nunca formular tu deseo. Creo que no se cumplen, pero hay deseos a largo plazo que duran toda la vida, de modo que no podía esperarse su cumplimiento.
El objeto de la vida es más grande desde cerca y el de los deseos es más grande desde lejos.
Cuando carecemos de esperanza, vivimos llenos de deseos.
Niega tus deseos y hallarás lo que desea tu corazón.
Nada enriquece tanto los sentidos, la sensibilidad, los deseos humanos, como la lectura. Estoy completamente convencido de que una persona que lee, y que lee bien, disfruta muchísimo mejor de la vida...
Sin esperanza, vivimos llenos de deseos.
La muerte nos libera de las impresiones de los sentidos, de los deseos que nos hacen juguete suyo, de las divagaciones del espíritu y del duro servicio de la carne
En todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros, y deseos que no quiereconfesarse a sí mismo
Disminuid los deseos; es como si aumentaseis las fuerzas
Mide tus deseos, sopesa tus opiniones, cuenta tus palabras.
Soy muy consciente de los deseos del pueblo.
La religión es una ilusión y deriva su fuerza del hecho de que cae con nuestros deseos instintivos.
El destino nos concede nuestros deseos, pero a su manera, con el fin de darnos algo más allá de nuestros deseos.
Todos tenemos nuestra propia vida para llevar a cabo, nuestra propia especie de sueño que se teje, y todos tenemos el poder de hacer realidad los deseos, siempre y cuando seguimos creyendo.
Si alguien me dijo que usted puede tener tres deseos, mi primera hubiera sido entrar en competición, mi segundo de estar en la Fórmula 1, mi tercera pilotar para Ferrari.
Es la esperanza de la Unión Europea de que Ariel Sharon se mantendrá vivo el proceso de paz y continuar el diálogo de acuerdo con los deseos de todas las partes involucradas.
Mi primer marido, sí, se fugó con él de Hungría contra de los deseos de mi madre.
Recibí una llamada esta mañana, y fue a partir de Nancy Kerrigan, deseándome suerte. Ella me deseó suerte y me envió a todos sus buenos deseos.