Frases para no parar de reir. Encuentra docenas de frases para no parar de reir con fotos para copiar y compartir.
La felicidad es como una pluma, el viento la va llevando por el aire, vuela tan leve pero tiene vida breve, necesita que haya viento sin parar
¿Quién va a parar a tu pasión? ¿tu razón? ¡de cojón!
Quién te ama, te hará llorar; quién te odia, te hará reír.
Pasó, pasó, pasó nuestro cuarto de hora. Pasó, pasó, pero aún sabíamos reír.
El truco consiste en no decir nada sobre uno mismo de la forma más elegante y sinuosa posible, para hacer reír a la otra persona, para mostrarse ingenioso.
Creo en las distancias porque me hacen más humano. Las lágrimas aprenden a reír.
Si quieres algo nuevo, tienes que parar de hacer algo antiguo.
La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de parar completamente enamorados de ella...
Una carta de amor hace reír a todos, menos a él y a ella
Di a aquellos que amas que realmente los amas y en todas las oportunidades y recuerda siempre que la vida no se mide por la cantidad de aire que respiraste, sino por los momentos que tu corazón palpi...
Estamos aprendiendo a reír, puesto que ha llorar se nace sabiendo
¿ES que no podéis hablar un minuto sin que vayamos a parar al Infierno nuevamente? ¡Estoy harto del Infierno!
En la pradera yo me quiero quedar, con el murmullo del agua que va, por los arroyos sin parar de cantar, cuando hay viento nos vamos todos a bailar.
Por otra parte detener amores es pretender parar el universo. Quien lleva amor asume sus dolores y no lo para el sol ni su reverso
Cuando el hombre se pone a reír a carcajadas, supera a todos los animales en vulgaridad.
Si desea hacer reir, tu rostro debe seguir siendo grave.
Los motores son como los hijos: uno es obediente y estudia, mientras que otro firma checques y gasta sin parar
Sé que va a llegar un momento en el que no voy a poder seguir corriendo por el escenario, porque va a ser ridículo, sé que va a llegar el momento de parar, pero la música seguirá siendo lo mío.
La contemplación a menudo hace la vida miserable. Debemos actuar más, pensar menos, y parar de mirando a nosotros mismos.
Simula reír la hiena. Pero no entiende los chistes.
Creo en los dibujos que aparecen en las nubes, creo en el negro con el blanco, que un amigo es un hermano, y en los dos primeros meses de mi calendario. Las lágrimas aprenden a reír.
Llovió la inteligencia, llovió la sensibilidad y vieron nacer al amor y vieron reír al humor
¿Dónde han ido a parar las audiencias que eran capaces de elegir y discriminar?
Rodéate de seres humanos, querido James. Es más fácil luchar por ellos que por los principios. -Se echó a reír. - Pero no me defraudes y te vuelvas humano. Perderíamos una máquina fantástica.
Feliz el hombre que ha pisoteado todos sus temores y puede reír ante la proximidad de la muerte que todo lo vence.
El arte de hacer reír se basa en exponerle al público, cara a cara, sus propios defectos.
Impongo un ritmo demasiado fuerte, hoy solo me puede parar la muerte
La comicidad llegada al extremo, la comicidad que no hace reír, el lirismo en la broma es para mí lo que más me seduce como escritor.
No pretendas jamás hacer reír; porque además de ser el verdadero medio de obrar del vulgo, te disminuye el respeto y la estimación que se te debe.
Si no puedes reír con frecuencia y autenticidad, no tienes alma.
Muchas de las cosas que han dicho me han dado ganas de reír porque lo publicaban como si fuera algo real: ?Esta canción habla de su ex?. La verdad es que yo nunca he confirmado que hubiera canciones...
La humanidad se toma a sí misma demasiado en serio. Es el pecado original del mundo. Si el hombre de las cavernas hubiera sabido reír, la historia habría sido diferente.
Pero hay una parte de ella que es solo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo segui...
Voy a reír y a soñar, te tendré que superar y Viviré la señal que me da el destino
Yo creo que dos personas que se hacen reír tienen derecho a todo.
Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir.
Lo que los periódicos escriben sobre mí me hace reír.
Puedo transformar todo en un sketch, y en todas las cosas, incluso en las más trágicas, soy capaz de ver una maravillosa probabilidad de reír.
Inclusive se convertían en motivo de diversión, a tal grado que durante su niñez Tita no diferenciaba bien las lágrimas de la risa de las del llanto. Para ella reír era una manera de llorar.
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.