Frases para no parar de reir
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No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
Reír y llorar pueden ser respuestas al agotamiento y la frustración. Por mi parte yo prefiero reír, simplemente porque hay menos que limpiar después.
Despierta ríes y al reír tus labios inquietos me parecen relámpagos de grana que serpean sobre un cielo de nieve.
Decirle que me muero solo, que no me rechace, pero usted se ríe...por lo demás, hablo solo para hacerla reír...
No había aprendido aún a reír y a gozar de la belleza.
Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos.
Peligrosos son los grandes hombres de los que uno no se puede reír.
El que hace reír a sus compañeros merece el paraíso.
Nunca pongas en marcha lo que nunca puedas parar.
Si dicen mal de ti con fundamento, corrígete; de lo contrario, échate a reír.
Me resultaría imposible enamorarme de alguien que no me haga reir.
La capacidad de reír juntos es el amor.
Dios es un comediante que actúa para una audiencia demasiado asustada para reír.
Pero incluso cuando llora hace reír.
Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído.
El hombre se distingue de todas las demás criaturas por la facultad de reír.
Quienes no saben llorar con todo el corazón, tampoco saben reír.
Las alegrías de este mundo me recuerda siempre el estado de esos asmáticos, que no pueden reír con fuerza sin toser súbitamente.
Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas.
No podemos estar enojados mucho tiempo con alguien que nos hace reír.
Al freír será al reír.
Creo en los silencios cuando la palabra aturde. Las lágrimas aprenden a reír.
Quizá la clave para ser realmente libre sea reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites.
Un amigo no es el que te hace reír con mentiras, sino el que te hace llorar con sus verdades.
No quiero que entiendan mis metáforas ni el simbolismo de la obra, quiero que se sientan como en los buenos conciertos de jazz, cuando los pies no pueden parar de moverse bajo las butacas marcando el...
Mi pensamiento “soy yo”: por eso no puedo parar. Existo por lo que pienso.. y no puedo evitar pensar
La vida es como montar en bicicleta. Si quieres mantener el equilibrio no puedes parar
El inglés ama el sentimiento de poder reír de sí mismo. El lo hace solo para alegrar a los demás, de reír sobre él.
Un día sin reír es un día perdido.
Lo grotesco triste tiene para mí un encanto inaudito; corresponde a las necesidades íntimas de mi naturaleza, que es bufonescamente amarga. No me hace reír sino soñar largamente.
Sabía que me iban a disparar, pero no quise parar mi campaña (contra la influencia talibán y a favor de la educación). Estaba preparada para que me dispararan.
Es menester reír aún sin haber encontrado la felicidad, no sea que muramos sin haber reído nunca.
Cuando me dicen que mis coches consumen demasiado o que son demasiados peligrosos por su potencia, me dan ganas de reír. La vida misma es un cotidiano consumo de energía y riesgo
El mar también elige puertos donde reír como los marineros. El mar de los que son. El mar también elige puertos donde morir. Como los marineros. El mar de los que fueron
El hombre incapaz de reír no solamente es apto para las traiciones, las estratagemas y los fraudes, sino que su vida entera ya es una traición y una estratagema.
¿Lo ven señores políticos? Nos podemos reír, y nos sentimos mejor.
El que tiene el valor de reír es dueño del mundo.
No pretendas jamás hacer reír.
No reír es una dieta rigurosa que nuestro organismo no nos permite.
No hagas reír hasta el punto de dar motivo a la risa.
