Frases sobre juzgar a los demas ( 3 )
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La besó allí, en el borde de la pista de baile, y a juzgar por lo que estaba sintiendo, la posibilidad de hacer el amor no quedaba en absoluto descartada.
No juzgar es motivo de esperanza infinita. Todavía creo que perdería algo si olvidara que, como sugería mi padre con cierto esnobismo, y como con cierto esnobismo repito ahora, el más elemental se...
Uno no debe juzgar a todo el mundo por sus cualidades como soldado: de otro modo, no tendríamos civilización.
En lugar de ser un hombre de éxito, busca ser un hombre valioso: lo demás llegará naturalmente.
Muchas personas piensan que el tener dinero las hace superiores, en realidad la superioridad no depende de quien seas o que tengas, sino depende como te sientas contigo mismo y como tratas a los demas
Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas.
Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.
Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.
El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás.
¡No dependas de los demás! sé un ser independiente. Escucha tu voz interna.
Para ser feliz hay que vivir en guerra con las propias pasiones y en paz con las de los demás.
El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.
Los que niegan la libertad a los demás no se la merecen ellos mismos.
El egoísmo no es vivir como uno desea vivir, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir.
Idiota: Del griego idiotés, utilizado para referirse a quien no se metía en política, preocupado tan solo en lo suyo, incapaz de ofrecer nada a los demás.
Evitemos suplantar con nuestro mundo el de los demás.
El peor de los crímenes: juzgar. El mayor de los fracasos: la falta de cordialidad.
Los ojos se fían de ellos mismos, las orejas se fían de los demás.
Si no tuviéramos defectos no sentiríamos tanto placer descubriendo los de los demás.
Se puede calificar de hombre superior el que primero pone en práctica sus ideas, y después predica a los demás lo que él ya realiza.
Puedes juzgar tu edad con la cantidad de temor que sientes cuando te topas con una nueva idea.
El hombre sabio es aquel que busca instruirse con todos los hombres; el hombre fuerte, aquel que sabe quebrar sus deseos; el hombre rico, aquel que se contenta con su suerte, y el hombre honrado, aque...
Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener.
Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.
Mi libertad se termina donde empieza la de los demás.
El legislador no debe proponerse la felicidad de cierto orden de cuidadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos.
El rico no gozaría nada si le faltase la envídia de los demás.
Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo.
Nada nos enreda en mayores males que el atenernos a los rumores, en la creencia de que lo mejor es lo aceptado por consentimiento de muchos, y el seguir los ejemplos más numerosos, rigiéndonos, no p...
El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar a los demás.
El verdadero sabio solo es riguroso consigo mismo; con los demás es amable.
La innovación es lo que distingue a un líder de los demás.
La única revolución es intentar mejorar uno mismo esperando que los demás también lo hagan.
Las grandes mentes tienen objetivos, las demás deseos.
El arte de escribir historias está en saber sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida todo lo demás; pero acabada la página se reanuda la vida y uno se da cuenta de que lo que sabía es muy...
El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.
Cuando los grandes hombres se dejan abatir por la duración de sus infortunios, demuestran que solo los soportaban por la fuerza de su ambición, y no por la de su ánimo, y que, sin más diferencia q...
Ama como tú quieras, pero nunca les preguntes a los demás cómo lo hacen. Sé como a ti te dé la gana, pero nunca les digas a los demás cómo tienen que ser.
La mayoría del tiempo no me divierto mucho. El resto del tiempo no proporciono ninguna diversión a los demás.
