La pasión del arte gustavo flaubert ( 3 )
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La literatura es el arte de escribir algo que se lee dos veces; el periodismo, el de escribir algo que se lee una vez.
Ella había perdido el arte de la conversación, pero no la capacidad de hablar.
El arte nace en el cerebro y no en el corazón.
El arte es seducción, no rapto.
Nadie está graduado en el arte de la vida mientras no haya sido tentado.
El misterio es el elemento clave de toda obra de arte.-
El fin de la religión, de la moral, de la política, del arte, no viene siendo desde hace cuarenta siglos más que ocultar la verdad a ojos de los necios.
¿Qué es el arte, sino una manera de ver?
La ciencia es para el mundo moderno lo que el arte fue para el antiguo.
¿Cuál es el arte para preparar una buena amistad? Si quieres ser amado, ama.
El genio es el arte de la oportunidad.
Todas las artes han producido obras maestras. El arte de gobernar solo ha producido monstruos.
Quizás el arte de gobernar sea precisamente eso: el arte de saber valorar al pueblo y esforzarse por alentar y cumplir sus sueños.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
Si el mundo fuera claro, el arte no existiría.
En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza.
La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los unos de los otros.
El arte es la rebelión del hombre ante la malvada estupidez de los sucesos cotidianos.
El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza le va curando.
Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte.
La soledad es el imperio de la conciencia.
Liii
Sobre la falda tenía
el libro abierto,
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros:
no veíamos las letras
ninguno, creo,
mas guardábamos ambos
hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pud...
Frente a los grandes méritos de otro no hay más medio de salvación que el amor.
Despierta ríes y al reír tus labios inquietos me parecen relámpagos de grana que serpean sobre un cielo de nieve.
Quien no sienta amor, deberá aprender a adular o no saldrá nunca a flote.
Amo a este pueblo áspero (se refiere a los árabes nómadas), persistente, vivo, último ejemplo de las sociedades primitivas y que, al hacer alto a mediodía, tumbado a la sombra bajo el vientre de ...
Llevadme, por piedad, a donde el vértigo con la razón me arranque la memoria. ¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme con mi dolor a solas!.
Si la sociedad sigue a este paso creo que veremos místicos otra vez, como los hubo en todas las épocas oscuras. (...) y la humanidad, como la tribu judía en el desierto, se pondrá a adorar a toda ...
De todas las cosas relativas a la política, la única que comprendo es el motín. Fatalista como un turco, creo que todo lo que podemos hacer por el progreso de la humanidad, y nada, son exactamente ...
¿Se ha dado cuenta de cómo apreciamos nuestros males? Usted se agarra a sus ideas religiosas, y yo a mi quimera del estilo, que me arruina el cuerpo y el alma. Pero posiblemente solo poseemos algún...
La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma,
¡Ah! ¡Los hombres de acción! ¡Los activos!. Hay que ver cómo se cansan ellos y nos cansan a los demás por no hacer nada. ¡Y qué vanidad más boba la que nace de una turbulencia baldía! (...) ...
Xviii
¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!
¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste Otoño en la azulad...
Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esp...
A veces, cuando descubro que no he escrito una sola frase después de haber borroneado páginas enteras, me desplomo en mi sillón y allí me quedo, mareado, hundido en un pantano de desesperación, o...
Todo es mentira: la gloria, el oro. Lo que yo adoro solo es verdad: ¡la Libertad!.
¡Llora!, no te avergüences de confesar que me has querido un poco.
El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.
Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual!, un cielo gris, un horizonte eterno y andar..., andar.
La necesidad es un obstáculo indestructible; todo lo que sobre ella se lanza se estrella.
