No confies en nadie frases ( 2 )

Nunca se es más activo que cuando no se hace nada; nunca se está menos solo que cuando nadie le acompaña a uno.

Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia.

Nadie imagina cuánto ingenio se requiere para no parecer nunca ridículo.

Vivir sola es como estar en una fiesta donde nadie te hace caso.

Nadie puede llegar a la cima armado solo de talento. Dios da el talento; el trabajo transforma el talento en genio.

No confies. Haz como si lo haces pero siempre alerta.

No confíes en tus sentimientos, porque, sean cuales sean ahora, muy pronto habrán cambiado.

Nadie educa a nadie ?nadie se educa a si mismo?, los hombres se educan entre si con la mediación del mundo.

No confíes mucho en la belleza.

No te aflijas en la pobreza ni te confíes en la riqueza, pues a la pobreza sigue la riqueza, y tras la riqueza viene la pobreza.

Apodérate del día; no confíes en el mañana

Si algún asunto te interesa, no lo confíes a un procurador.

La concepción problematizadora y la superación de la contradicción educador - educando: nadie educa a nadie ?nadie se educa a sí mismo?, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo...

Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas.

Existen derrotas, pero nadie está a salvo de ellas. Por eso es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando.

Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna.

Si nunca esperas nada de nadie nunca te decepcionarás.

Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.

Nadie pone sus sueños en manos de aquellos que pueden destruirlos.

¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?.

Nadie niega a dios, sino aquel a quien le conviene que dios no exista.

Estoy solo y no hay nadie en el espejo.

Todo hombre es como la Luna: con una cara oscura que a nadie enseña.

Tu olvido, me río de tu olvido, nadie olvida así, un cariño sentido.

Todo el mundo cuenta como ganó sus primeras cien pesetas; nadie cuenta como ganó su último millón.

Nadie me dijo que habría días como estos, días extraños sin duda.

Me parecía que la tierra no hubiera sido habitable si no hubiese tenido a nadie a quien admirar.

Nadie es como otro. Ni mejor ni peor. Es otro. Y si dos están de acuerdo es por un malentendido.

Aprendí pronto que al emigrar se pierden las muletas que han servido de sostén hasta entonces, hay que comenzar desde cero, porque el pasado se borra de un plumazo y a nadie le importa de dónde uno...

Nadie más que uno puede liberar su mente de la esclavitud.

Nadie puede en su vida escapar a una deplorable crisis de entusiasmo.

Una mujer superficial es como una olla enorme, ocupa mucho espacio pero por dentro esta vacía...y nadie la va a llenar.

En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz ni guía sino la que en el corazón ardía.

Nadie conoce su propia fuerza mientras no se ha encontrado con la necesidad.

La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.

Lo que creyere justo lo he de hacer, sin consideraciones ni respetos a nadie.

Todos podrían herir a la verdad. Pero nadie podría matarla.

En la ternura de la serpiente nadie cree. Nadie no es trastornado por la sangre incolora de las flores.

¡A quien no se salva por sí solo, nadie lo puede salvar!.

De hambre a nadie vi morir, de mucho comer, cien mil.