Palabras para un hombre estupido. Encuentra docenas de palabras para un hombre estupido con fotos para copiar y compartir.
Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
Para el estúpido el ocuparse en conducta relajada es como un juego, pero la sabiduría es para el hombre de discernimiento.
En toda mi vida he visto a un hombre más tímido; es tímido hasta la estupidez, y él lo sabe, naturalmente, porque de estúpido no tiene nada.
El hombre más irremediablemente estúpido es aquel que ignora su sabiduría
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Es una reflexión penosa para un hombre considerar lo que ha hecho, comparado con lo que debió hacer.
Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Lo peor que puede pasarle aun hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.
En lugar de ser un hombre de éxito, busca ser un hombre valioso: lo demás llegará naturalmente.
Soy un militante incorregible del optimismo. Para no ser un estúpido, el optimista debe saber que el mundo puede ser un sitio muy triste. Solo un pesimista encuentra cada día lo más nuevo. ¿Puede ...
Véase la preocupación de uno de esos salteadores políticos en obtener a ruegos el asentimiento de la mayoría para, en cualquier momento, poder alienar la responsabilidad. Pues ésta una de las pri...
Me consumo de aburrimiento. Esto es muy estúpido, por mi parte; como si no supiera que la rutina es, precisamente, lo que permite separar al tiempo muerto del tiempo vivo. Yo me empecino en que TODO ...
El hombre más estúpido que he conocido, tenía un dicho favorito. Era: "¿Qué te crees que soy: estúpido... o qué?
A los veinte años un hombre es un pavo real; a los treinta, un león; a los cuarenta, un camello; a los cincuenta, una serpiente; a los sesenta, un perro; a los setenta, un mono; a los ochenta, nada.
El problema, cuando se busca a la mujer perfecta, es que ella probablememte está buscando al hombre perfecto.
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.
El mayor de todos los misterios es el hombre.
¡Oh amor poderoso¡ Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.
El hombre tiene miedo a la pérdida del poder, le asustan las mujeres que saben lo que quieren y están seguras de si mismas.
El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.
Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.
El hombre a quien el dolor no educó siempre será un niño.
La no violencia es la fuerza más poderosa que hay a disposición de la humanidad. Es aún más poderosa que el arma más compleja de destrucción ideada por la ingenua capacidad del hombre.
Un hombre tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.
Me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar.
Lo que las ideologías dividen al hombre. . . El amor con sus hilos los une en su nombre.
El que confía sus secretos a otro hombre se hace esclavo él.
Y el hombre, en su orgullo, creó a dios a su imagen y semejanza.
Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.
Todo hombre es como la Luna: con una cara oscura que a nadie enseña.
Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia.
La mujer actual tiene una obsesion por ser igual que el hombre, y no se por que, si el hombre es un pobre diablo desorientado.
También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.
Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.
El hombre que escucha la razón está perdido. La razón esclaviza a todos los que no son bastante fuertes para dominarla.
No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra.
Al hombre le interesa lo real, como tal, aunque no sea deseable. Al niño le importa lo deseable, como tal, aunque no sea real.
No se puede enseñar nada a un hombre; solo se le puede ayudar a descubrirlo en su interior.