Colección de pepe

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A veces conviene cerrar un ojo, pero no es prudente cerrar ambos a la vez.

Arturo Graf

Si no se aprende, la sinceridad se trueca en grosería; la valentía, en desobediencia; la constancia, en caprichoso empecinamiento; la humanidad, en estupidez; la sabiduría, en confusión; la veracidad, en ruina.

Confucio

Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.

George Sand

Múltiples son nuestras caricias y deliciosas ofrendas, el mar en tempestad es un eco de mi sangre en ebullición.

Jens August Schade

No hay más goces reales en el mundo que el amor fiel de la casa, y la amistad en los pocos hombres buenos.

José Martí

Nada se puede aceptar de un malvado, so pena de envilecerse.

Madame Roland

Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.

Publio Siro

No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres delante de dios, eso eres y nada más.

Thomas De Kempis

El gran estilo nace cuando lo bello obtiene la victoria sobre lo enorme.

Friedrich Nietzsche

Un aumento de sueldo es como un martini: sube el ánimo, pero solo por un rato.

Dan Seligman

Si no piensas en tu porvenir, no lo tendrás.

John Kenneth Galbraith

Crear es tan difícil como ser libre.

Elsa Triolet

El que anda en silencio, cazar espera.

Refrán

El deporte delega en el cuerpo alguna de las virtudes más fuertes del alma: la energía, la audacia, la paciencia.

Jean Giraudoux

Toda la naturaleza es como un arte desconocido del hombre.

Alexander Pope

Una conducta desarreglada aguza el ingenio y falsea el juicio.

Louis de Bonald

Siempre los ricos que dan en liberales hallan quien canonice sus desafueros y califique por buenos sus malos gustos.

Miguel de Cervantes

La magia es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender las lecciones de ambos mundos.

Paulo Coelho

Te regalaría las estrellas, pero te has empecinado en un par de zapatos.

Ernesto Esteban Echenique

El libro es fuerza, es valor, es fuerza, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor.

Rubén Darío