Frase para hombres mujeriegos ( 7 )
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Los hombres aprenden mientras enseñan.
Hacer felices a otros hombres: no hay nada mejor ni más bello.
El que no ha sufrido no sabe nada; no conoce ni el bien ni el mal; ni conoce a los hombres ni se conoce a sí mismo.
Si sois prudentes observaréis atentamente a los hombres para que no os oculten lo que piensan.
A los hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia.
Lo mismo que un árbol tiene una sola raíz y múltiples ramas y hojas, también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres.
Todas las mujeres deberían casarse; los hombres, no.
A las mujeres les está bien llorar, a los hombres recordar.
Se encuentran muchos hombres que hablan de libertad, pero muy pocos cuya vida no se haya consagrado, principalmente, a forjar cadenas.
Solo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión.
Los hombres son como vasijas de barro, que no valen sino por lo que guardan.
Los grandes hombres no son grandes a todas horas ni en todas las cosas.
Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos.
El miedo puede llevar a los hombres a cualquier extremo.
Vivimos bajo el gobierno de los hombres y los periódicos matutinos.
Que los elefantes sean tan inteligentes y los hombres tan bestias, debe ser debido a una cuestion de educación.
Los hombres agradables nunca terminan agradando.
Los hombres mediocres, que no saben que hacer con su vida, suelen desear el tener otra vida más infinitamente larga.
El 80% de los hombres casados engaña a sus esposas en los Estados Unidos. El resto lo hace en Europa.
Los hombres y las mujeres se mezclan tan bien como el aceite y el agua. Por eso hay que estar agitándolos constantemente.
En la mayoría de los hombres la conciencia es una anticipación de la opinión ajena.
La intuición es frecuentemente superior a la razón. Hace que las mujeres que razonamos mal adivinemos cosas incomprensibles para los hombres que razonan bien.
La sabiduría con riquezas es mas útil y aprovecha mejor a los hombres.
Lo sabemos, el hombre es racional, pero ¿lo son los hombres?
Nada de lo que ocurra a los hombres nos debe resultar ajeno.
Vosotros talais los árboles para construir los edificios para los hombres que se han vuelto locos por no haber podido ver los árboles.
La vida de los hombres no siempre es un libro bien paginado y encuadernado. A veces la infancia y la adolescencia vienen cuando deberían haberse ido.
Por naturaleza, los hombres son muy parecidos entre sí. Son el saber y la experiencia lo que los diferencia.
Los astros rigen el destino de los hombres, pero Dios rige el destino de los astros.
El principal maestro de los hombres en las acciones de la vida es el infortunio.
Las mujeres prefieren a los hombres silenciosos. Piensan que las están escuchando.
Los hombres cuando enseñan, aprenden.
Las mujeres que buscan ser iguales a los hombres carecen de ambición, Porque no Mejor?
hombres...hombres...mentira es su nombre
Los hombres son siempre niños, aun cuando a veces asombren por su crueldad. Siempre necesitan educación, tutela y amor.
No hay que prestar atención a quienes nos aconsejan, so pretexto de que somos hombres, no pensar más que en las cosas humanas y, so pretexto de que somos mortales, renunciar a las cosas inmortales.
Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor.
Un vestido carece totalmente de sentido, salvo el de inspirar a los hombres el deseo de quitártelo.
No logran entender los hombres cuán gran renta constituye la economía.
La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
