Frases alegria
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El amor es la alegrÃa de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos.

Con frecuencia una alegrÃa improvisada vale más que una tristeza cuya causa es verdadera.

Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegrÃa... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!.

DormÃa..., dormÃa y soñaba que la vida no era más que alegrÃa. Me desperté y vi que la vida no era más que servir... y el servir era alegrÃa.

La única cosa agradable sobre ser imperfecto es la alegrÃa que trae a otros.

Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegrÃa, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.

Las mariposas tienden sus alas temblorosas y en alegrÃa loca de luces y colores, ebrias de amor expiran en tálamos de flores... ¡Hay vidas que se acaban como esas mariposas!.

Quien produce con alegria y se alegra de lo producido es feliz.

La alegrÃa es un tesoro que vale más que el oro.

La copa está, solo apenas por la mitad pero tú, que felicidad... No la ves vacÃa, vuelve a mirar, imagina y vuelve a pensar que te puedes emborrachar, pero de alegrÃa.

A veces tu alegrÃa causa tu sonrisa, pero también hay veces en las que tu sonrisa puede causarte alegrÃa.

Para ser bueno basta practicar tres cosas y todo te resultará a pedir de boca. ¿cuáles son estas tres cosas?: alegrÃa, estudio y piedad.

Donde hay pelo hay alegrÃa.

La poesÃa nace del dolor. La alegrÃa es un fin en sà misma.

Esa marometa que da el chiquillo en el aire expresa en un solo acto toda la alegrÃa y la magnificencia de vivir.
Me puse a consolarla, a buscar razones que explicaran la ausencia de él, a ofrecer argumentos y pruebas. Nadie era tan fácil de engañar como ella entonces, porque en momentos asà todos escuchamos ...

Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegrÃa.

Una alegrÃa compartida se transforma en doble alegrÃa; una pena compartida, en media pena.

La juventud es el paraÃso de la vida, la alegrÃa es la juventud eterna del espÃritu.

Si tenéis el hábito de tomar las cosas con alegrÃa, rara vez os encontraréis en circunstancias difÃciles.

Gran ciencia es ser feliz, engendrar la alegrÃa, porque sin ella, toda existencia es baldÃa.

Hay quienes dan con alegrÃa y esa alegrÃa es su premio.

La alegrÃa de vivir está hecha de historias grises y aparentemente ordinarias que nos dan pequeñas satisfacciones.

¿estás triste? busca a otra persona triste y consuélala:encontrarás la alegrÃa.

A menudo es preferible una falsa alegrÃa a una tristeza cuya causa es verdadera.

A partir de ahora te dejo con lágrimas de alegrÃa, te agradesco que me állas acompañado en todo este tiempo, dile adios a lo que juntos vivimos y prepárate para lo que pueda suceder
La persona que tiene mucha alegrÃa es necesariamente buena: pero tal vez no sea la más lista, aunque consigue precisamente aquello que la más lista trata de conseguir con toda su listeza.

No Puede
No puede conmigo
la tristeza
la arrastro hacia la vida
y se evapora.

Vuelo Interrumpido
Soñé que era un ala
desperté
con el tirón
de mis raÃces.

Realidad
En este aposento
que soy yo
mi realidad
(la cotidiana
... realidad
(la cotidiana)
es un jadeo apenas
que se extingue.
Ars Poetica
Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiarÃa
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos ...

Quien no buscó amigos en la alegrÃa, en la desgracia no los pida.

Para lograr todo el valor de una alegrÃa has de tener con quien repetirla.

Toda alegrÃa no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida.

La mitad de la alegrÃa reside en hablar de ella.

La alegrÃa es oración, la señal de nuestra generosidad, de nuestro desprendimiento y de nuestra unión interior con dios.

Cuando saltes de alegrÃa, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies.

La sencillez, la bondad, la fé, el amor y la alegrÃa, son magnÃficas piedras para edificar la casa de la vida.

La alegrÃa se encuentra en el fondo de todas las cosas, pero a cada cual le corresponde extraerla.

Se puede experimentar tanta alegrÃa al proporcionar placer a alguien que se sienten ganas de darle las gracias.