Frases cortas de amor del poeta pablo nerudaSe ( 96 )
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Su espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puede uno más que darle la razón; Ojalá fuera yo, señora, un poeta de raza, para decir en su honor una oda inmortal.

Las mariposas tienden sus alas temblorosas y en alegría loca de luces y colores, ebrias de amor expiran en tálamos de flores... ¡Hay vidas que se acaban como esas mariposas!.

Rencillas entre amantes, mayor amor que antes.

Ya no habrá días turbios... ya no habrá noches malas si hay un amor secreto que nos presta sus alas

¡Un hijo! Tú sabes, tú sientes que es eso: ver nacer la vida del fondo de un beso por un inefable milagro de amor.

Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre, voy juntando mis días, mis minutos, mis horas con tu hilo de letras.

Jesús es mi Dios, Jesús es mi Esposo, Jesús es mi Vida, Jesús es mi único Amor, Jesús es todo mi ser, Jesús es mi todo.

Cuando un poeta canta estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos.

La libertad es incompatible con el amor. Un amante es siempre un esclavo.

Los celos, dentro de la pareja, son una prueba irrefutable de desconfianza, y donde gobierna la desconfianza, no puede reinar el amor.

Nunca podrás tenerme sin abrir tu deseo sobre la desnudez que sella lo inefable, ni encontrarás mis labios mientras algo concreto enraíce tu amor.

Abrazo flojo, amor poco; abrazo apretado, ese sí que es abrazo.

Aquel amor aun vibra bajo el impulso de una imagen, mero fantasma.

Dejaste tu sol en mi destino, tu ardor sin miedo, tu credo de amor y ese afán, ¡ay...!. ¡Tu afán, por sembrar de esperanza el camino!.

Perdona todas las viejas heridas y cicatriza con resinas de amor.

Eres tu, soberana de mis noches, mi constante, perpetuo cavilar: ambiciono tu amor como la gloria... ¡y todavía más!.
Era un poeta de la luz. Pasaba las horas mirando una copa de árbol, un río, un rostro, una calle y sentía el placer imborrable de quien sueña con un hombre y una mujer y amanece en la vida.

Si yo no hubiera sido, el alma mía repartida pondría en cada cosa una chispa de amor...

Amor, viento y ventura, poco dura.

El amor es una niebla que se quema con el primer sol de la realidad.

Porque el amor y la muerte son las alas de mi vida, que es como un ángel expulsado perpetuamente.

Amor verdadero, el que se tiene al dinero.

Amor irresoluto, mucha flor y poco fruto.

Si me faltan mías alas con tu amor podré volar.

Brindemos por el amor y sus fracasos, quizás podamos escoger nuestra derrota.

Quién tuviera el poder, de lograr detener, al amor que se va, se va.

Gatos haciendo el amor en el templo La gente culparía a un hombre y una mujer por aparearse en tal lugar.

Nunca ocurre nada los domingos. Nunca encuentras un nuevo amor en domingo. Es el día de los infelices.

Tierno como un suspiro, atento como un escultor, apasionado como el fuego, tu amor, mi amor.

Un amor que pregunta, si es virtud o es pecado, la fuerza que lo agita, eso es el amor soñado.

Un amor apaga otro amor, y un temor otro temor.

Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo.

Dulce y triste, como un amor sobrecogido por largos suspiros de lo profundo de un sauce poco a poco va saliendo la luna.

Aunque siempre te escapas, amor mío, eres mi presente perpetuo.

Llueve copiosamente sobre mi cara y solo pienso en tu lejano amor mientras cobijo con todas mis fuerzas, la esperanza.

En la guerra y en el amor, todo vale y se comparte.

Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía y te recorro entero, sendero tras sendero, descalzando mi amor, desnudando mi miedo.

¿Esa estrella es amargura entre estrellas de amor? ¿Este carguero lleva a la eternidad? ¿Adónde vamos? Vida sálvanos a todos.

Ahora una vez más en la noche apagada como plantas crecen murallas de clausura, murallas fronterizas para custodiar los campos de mi amor.

Al orgullo no le gusta deber, y al amor propio no le gusta pagar.