Frases de amor para enamorar a una mujer ( 118 )
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Amo más al ratón Mickey que a cualquier mujer que haya conocido.

Se aprende a hablar hablando, para estudiar por estudiar, correr por correr, a trabajar, trabajando, en la misma forma, se aprende a amar amando.

A los niños hay que educarlos con amor, amistad y responsabilidad.

Amor significa nunca tener que decir que lo sientes.

Mucho falta a la mujer a quien falta la belleza.

¿No podemos sucumbir a los pensamientos de violencia y venganza hoy, sino más bien a los pensamientos de misericordia y compasión. Debemos amar a nuestros enemigos para que sean devueltos a su sano...

El hombre no es menos partidario del matrimonio que la mujer; las estadísticas demuestran que el cincuenta por ciento de los casados son hombres.
El amor es insensato, no razona. La razón busca un beneficio. El amor se te declara, consumiéndose, inmutado. sin embargo, en medio del sufrimiento, el amor avanza como una rueda de molino, sencilla...

El gran regalo de Pascua es la esperanza - la esperanza cristiana, que nos hace tener esa confianza en Dios, en su triunfo final, y en su bondad y amor, que nada desconcierte.

Una mujer verdaderamente honrada no solo no debe cometer el mal, sino que tampoco debe levantar sospechas de que lo comete.

Estoy agradecido a mi destino por tres cosas; por haber nacido humano, por haber nacido hombre no mujer, por haber nacido heleno no bárbaro

Me gusta la mujer que me dice algo sin hablarme, que tiene aura

El amor absoluto no existe, como no existe el gobierno perfecto.

Soy una mujer que nunca estaría contenta en una casa olvidándome de las noticias del mundo o de los acontecimientos

Quiero decirles la verdad de una humilde mujer del pueblo ¡La primera mujer del pueblo que no se dejó deslumbrar por el poder ni por la gloria!

Cada mujer contiene un secreto: un acento, un gesto, un silencio

El amor busca una sola cosa: el bien de la persona amada. Deja a todos los otros efectos secundarios que cuidar de sí mismos. El amor, por lo tanto, es su propia recompensa.

Es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden hacerse entre sí.

Los más bellos matrimonios son aquellos que no han sido determinados por ningún porqué; cuanto menos porqués, tanta más sinceridad, tanto más amor.

El dinero no sirve para nada, pero si te caes te amortigua.

El amor implica un fenómeno tan raro que se puede vivir toda la vida sin encontrar el ser a quien la naturaleza ha concedido el poder de hacernos feliz

No debía hacer nada de mal gusto, advirtió al anciano Eguchi la mujer de la posada. No debía poner el dedo en la boca de la mujer dormida ni intentar nada parecido.

En la vida hay tres momentos cruciales: la etapa del amor maternal, la escuela y la entrada a la madurez

El sexo es el consuelo que le queda a uno cuando ya no le alcanza el amor.

El amor de Jesús es noble, lo empuja a uno a hacer grandes cosas

Donde no hay amor, tampoco hay razón.

El amor es un juego que pueden jugar dos y ambos ganan.

España ya no es cervantina, nadie cree en el amor platónico, la dignidad y la lucha por los valores inalcanzables.

Cuando amor es una orden, odio se puede convertir en un placer.

El amor es moral, incluso sin matrimonio legal, pero el matrimonio es inmoral y sin amor.

Cierto que en el mundo de los hombres nada hay necesario, excepto el amor.

Y dale alegría, alegría a mi corazón y que se enciendan las luces de este amor. Y ya verás cómo se transforma el aire del lugar. Y ya verás que no necesitaremos nada más.

Siempre que te enfrentes al enemigo conquístale mediante el amor

El amor es como un reloj de arena, con el corazón llenándose a medida que se vacía el cerebro.

La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.

¿No debe amar mucho quien quiera amarse dos veces en el mismo amor?

Lo opuesto al amor es el miedo, no el odio.

Cada mujer es una reina, y todos tenemos diferentes cosas que ofrecer.

El pecado que no tiene perdón es el que mata la vida del amor en el ser
Hay un carácter sagrado en las lágrimas. Ellos no son la marca de debilidad, sino de poder. Ellos hablan con más elocuencia que diez mil lenguas. Ellos son los mensajeros del dolor abrumador, de pr...