Frases de un padre a su hija ( 3 )
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Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.
Cualquiera puede ser padre; pero solo un hombre de verdad puede ser papá.
Hay ciertas cosas que no haré frente a mi hija, o no dejare que ella sepa.
El hombre de hoy es el padre del mono del año 2000.
Dios crea cada margarita separadamente, pero nunca se cansa de crearlas. Puede ser que Él tenga el apetito eterno de la infancia. Porque nosotros hemos pecado y envejecemos, pero nuestro Padre es má...
El hombre es el que hace la historia; la mujer tiene reservada la misión de hacer al hombre, padre de la historia.
Cuando nos abandonamos totalmente en el Señor, todo cambia. Somos hijos de un Padre que nos ama y nunca nos abandona
Como al disco lo hice solo en mi casa con mi piano, decidí ponerle el nombre que me dio mi padre.
Me preguntaron si iba a cantar Kill You esta noche y que si lo hacía me arrestarían. ¿Sáben qué? Acabo de cantarla y la dedico a esa zorra hija de puta de Valerie Smith.
La juventud es una época de cambios rápidos. Mientras el hijo está entre los doce y los diecisiete años, el padre puede envejecer treinta.
Recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre!
No hay mejor amigo ni padre que uno mismo
Oyeron que les dije: Me voy y vengo a ustedes. Si me amaran, se regocijarían de que sigo mi camino al Padre, porque el Padre es mayor que yo. [Juan 14:28]
Solo hay un modo de hacer dinero escribiendo: casarse con la hija de tu editor.
Es algo universal para cualquier padre. Ese es mi sueño: hijos felices.
¿Qué adorno más grande puede haber para un hijo que la gloria de su padre, o para un padre que la conducta honrosa de su hijo?
Deseos de eliminar al padre y de suplantarlo tomando como esposa a la madre.
La liberalidad es la primera hija del amor y la piedra imán más atractiva para los hierros de la voluntad.
El trabajo es el padre de la gloria y de la felicidad.
Se supone que las tres brujas buenas tienen que hacer tres regalos al niño, como belleza, sabiduría y felicidad. El dinero no lo es todo, si sale a su padre ya será guapo y la sabiduría la tendrá...
Mi padre siempre dice que el heroísmo está en el ADN de los pastunes.
Mientras una mujer pueda parecer diez años más joven que su hija, es completamente feliz
Mi padre vendió la farmacia porque no había más remedio.
Mi padre era blanco, mi madre era negra, y yo aterricé en el medio. Por lo tanto, ves, no soy nada, todo lo que soy me viene de Dios.
Nunca supe sobre mi padre. Ni siquiera he visto una imagen de él.
Todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en lo cielos, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
Puedes figurarte -me dijo- lo difícil que me ha resultado persuadir a mi padre de que no todo el saber está incluido en el noble arte de la contabilidad.
Pero lo que me ha estremecido hasta perder casi el sentido, lo que a mí más me ha estremecido, son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos
Padre, Hijo y Espíritu Santo, referidos a la Divinidad, nunca se usen en el Antiguo Testamento,...
No tiene un padre enemigos como los hijos traviesos.
Después de la muerte de mi hija Paula, pasé tres años tratando de exorcizar la tristeza con ritos inútiles. Fueron tres siglos con la sensación de que el mundo había perdido los colores y un gri...
Tengo miedo de morir ahora porque no quiero dejar a mi mujer ni a mi hija
Un hijo puede llevar con resignación la pérdida de su padre, pero la pérdida de su patrimonio puede reducirle a la desesperación.
Por fin, con veinte años, se la llevó un extraño, y no perdí una hija, gané un cuarto de baño, ¡con perdón!
Nace en Madrid una niña de siete kilos. Ronaldo asegura que no es el padre.
Kim ha estado entrando y saliendo de la cárcel, en arresto domiciliario y había estado huyendo de la policía durante bastante tiempo. Tratar de explicar esto a mi sobrina y a mi hija fue difícil.
Cuando nació mi hija sentí que me quitaban un velo y desaparecía una capa de niebla de mi propia vida
Nada de lo que he hecho me ha dado más alegrías y recompensas que ser el padre de mis hijos.
Los dos momentos más decisivos de mi vida fueron cuando mi padre me envió a Oxford y cuando la sociedad me envió a la carcel.
Yo no me pregunto quién soy yo, no quiero saberlo. Y es que básicamente me he dado cuenta de que tampoco me importa quién soy, lo que realmente me importa es si mañana mi hija va a poder enseñar ...
