Frases para la mujer amada. Encuentra docenas de frases para la mujer amada con fotos para copiar y compartir.
El hogar es un santuario doméstico, en el que la mujer cumple el papel de sacerdotisa.
La mujer compuesta quita el marido de otra puerta.
Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar, dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes a donde va?.
Lo malo de una mujer con el corazón roto es que empieza a repartir los pedazos.
Es curioso este juego del matrimonio. La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida.
Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.
Escoge a una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido escogerla más bella, pero no mejor.
La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.
Detrás de un gran hombre hay una gran mujer y detrás de ésta su esposa.
¡fragilidad, tienes nombre de mujer!.
El perfume anuncia la llegada de una mujer y alegra su marcha.
Dos cosas quiere el hombre de verdad: el peligro y el juego. Por eso quiere la mujer, que es el juguete más peligroso.
En esta industria, todos sabemos que detrás de un buen guionista hay siempre una gran mujer, y que detrás de ésta está su esposa.
Es mejor ser hombre que mujer, porque hasta el hombre más miserable tiene una mujer a la cual mandar.
Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer.
La mujer que hace un mérito de su belleza, declara por sí misma que no tiene otro mayor.
La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?
Cómo tener confianza de una mujer que le dice a uno su verdadera edad. Una mujer capaz de decir esto es capaz de decirlo todo.
Una mujer llega a la convicción de que es amada, más por lo que adivina, que por lo que le dicen.
¡Tú, mujer entre el mundo
mujer del silencio
mujer de la soledad! ¡Tú, mujer que siente, que sufre
mujer que ama con los ojos ciegos! ¡Tú, mujer que sueña con lo imposible, que camina si...
El Todo
No recordar nada...
Que me hunda la noche callada,
como una bandada
blanda y acabada.
(Que no quede nada...
Que pase la mujer amada
por una dejada
estancia soñada)
No desear nada...
Perderse...
mujer coqueta la mas buscada,mujer sencilla la mas amada
Verano que inquieta
Frescura de mujer en mis ojos,verano que inquieta mi libido,queriendo llevar a mi amada al cuarto de las sospechas,para amarla apasionadamente.
sentir amor es todo lo que una mujer necesita para sentirse viva y amada .
La mujer celosa en sí no reposa, y al marido siempre le trae afligido.
Cualquier hombre puede llegar a ser feliz con una mujer, con tal de que no la ame
La mujer es más como la noche. Te rodea, te envuelve, te ahoga, sin ofenderte, sin ni siquiera tocarte.
A buena mujer, poco freno basta.
En la vida conyugal, la pareja unida no tiene que formar más que una sola persona moral, animada y gobernada por el entendimiento del hombre y por el gusto de la mujer.
La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer.
En su primera pasión, la mujer está enamorada del ser amado; en todas las demás, solo está enamorada del amor.
Compórtate con tu mujer como te comportarías con la de otro.
Hay para cada hombre una mujer, una sola, que reúne todas las virtudes que ese hombre sueña....Pero el destino ha decidido que nunca jamás se crucen los caminos de ningún hombre con la mujer que p...
La mujer es como una sombra: no podrás atraparla, pero tampoco huir de ella.
El amor en la mujer está siempre mezclado con una admiración involuntaria, y cesa cuando cree convencerse de que el hombre le es inferior.
El hombre y la mujer han nacido para amarse, pero no para vivir juntos. Los amantes célebres de la historia vivieron siempre separados.
Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre.
Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban...
¡Ay, qué amante es la rosa y qué amada la espina!.
Sin mujer, la vida es pura prosa.