Juego de hablar. Encuentra docenas de juego de hablar con fotos para copiar y compartir.
No conviene hablar del pudor como de una virtud. Se parece más bien a una emoción que a una disposición adquirida. Se define, pues, como un miedo de dar de sí una mala opinión.
Hablar con mucha cortesía a veces conquista y otras empalaga.
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
Mucha gente cree que discrepa de los demás y lo que pasa es que no tienen valor para hablar unos con otros.
Para saber hablar es preciso saber escuchar.
Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.
El periodismo musical consiste en gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer.
Soy tan partidario de la disciplina del silencio que podría hablar horas enteras sobre ella.
Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, solo ha puesto sus mejores pensamientos.
Es una enorme desgracia no tener talento para hablar bien, ni la sabiduría necesaria para cerrar la boca.
Hablamos muy poco, excepto cuando la vanidad nos hace hablar.
Aquellos cuya conducta se presta más al escarnio, son siempre los primeros en hablar de los demás.
Hay dos cosas que siempre hacen hablar: el coraje y la vanidad.
A los hombres se les puede dividir en dos categorías: los que hablan para decir algo, y los que dicen algo por hablar.
El juego cumple una alta misión moral, sirve para arruinar a los idiotas.
Cuando sea posible hablar de libertad, el Estado como tal dejará de existir.
El trabajo consiste en lo que un organismo está obligado a hacer; el juego consiste en lo que un organismo no está obligado a hacer.
Hablar es una necesidad, escuchar es un arte.
La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.
Lo que se deja expresar, debe ser dicho de forma clara; sobre lo que no se puede hablar, es mejor callar.
Es terrible hablar bien cuando se está errado.
Aprender a hablar cuesta muchos meses. Aprender a amar puede costar años.
Hay personas que empiezan a hablar un momento antes de haber pensado.
Yo he preferido de hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado.
Una prueba de patriotismo es hablar mal cualquier idioma que no sea el nuestro.
Hay tres formas de perder dinero: el juego, las mujeres y los especialistas. El juego es el más rápido, las mujeres el más placentero y los especialistas el más seguro.
Al hablar bien de los demás, hablas bien de ti mism@.
Háblame y tal vez, te diré...
Háblame y te hablare de la agonía de aquel adiós...
Donde por no hablar nos perdimos los dos...!
La vida es un juego fabuloso para los que desean jugar, mas sin embargo puede ser un juego aburridisimo para quienes solo quieren sentarse a ver a los demas jugar
En esta vida todo es un juego, a veces se gana a veces se pierde la clave es jugar sin importar star arriba o abajo, solo puedo decir d lo q hice o deje d hacer jamas me arrepiento...
Debo aprender que no todos pueden hablar en silencio
Afortunado en el juego, desgraciado en amores.
A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre.
Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar.
Una buena gran parte del arte del bien hablar consiste en saber mentir con gracia.
Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: él entierra sus muertos y guarda las llaves. Solo en sueños, en la poesía, en el juego -encender una vela, andar con ella por el corredor- no...
Es una desgracia cuando nos faltan, el ingenio para hablar y el tacto para callar.
En esta campaña electoral no se habla de problemas reales: no oigo hablar del socialismo, los trabajadores. La campaña va a ir por: Tú más que yo, yo más que tú y ya verás, El del bigote, Yo so...
De lo que no podemos hablar debemos guardar silencio
El pensar es un misterio; el hablar es un misterio; el hombre, un abismo