Palabras de aliento para una persona triste ( 65 )
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Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente; escudo, espada y maza llevar bajo la frente; porque el valor honrado de todas armas viste: no solo para, hiere, y más que aguarda, embiste.

Para la hormiga el rocío es una inundación.

No os avergoncéis de preguntar para resolver vuestras dudas, y meditad las respuestas que os hayan sido dadas.

Decirle que me muero solo, que no me rechace, pero usted se ríe...por lo demás, hablo solo para hacerla reír...

El bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer.

Ella ha sido la única criatura que ha logrado ablandar mi corazón de piedra. Ella ha muerto y, con ella, han muerto todos los sentimientos de afecto que yo tenía para la humanidad.

Para gozar íntimamente y para amar se necesita soledad, más para salir airoso se precisa vivir en el mundo.

El que tuvo y retuvo, guardó para la vejez.

Estamos solos y sin embargo la soledad no existe. Si juntamos las manos encenderemos el fuego imprescindible para vernos los ojos brillantes del deseo.

Para hacer la paz se necesitan por lo menos dos, mas para hacer la guerra basta uno solo.

Las luces están dispuestas para iluminarnos desde el pasado.

La música se inventó para confirmar la soledad humana.

Sí, en el toreo está presente la muerte, pero como aliada, como cómplice de la vida: la muerte hace de comparsa para que la vida se afirme.

El arte es peligroso, el arte no es casto;no están hechos para el arte los inocentes ignorantes. El arte que es casto no es arte.

Tú tienes, para mí, todo lo bello que cielo, tierra y corazón abarcan.

El estado vino a ser así la verdadera persona ante la que desaparece la personalidad del individuo; no soy yo quien vivo, es él quien vive en mí.
La Revolución francesa, obra de la filosofia. Pero qué salto desde el "cogito ergo sum" hasta el primer grito de "A la Bastille!" resonando en el Palais Royal. Para la Bastilla fue la trompeta del ...
Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan. Y que en cambio, con las penas pasa al revés. Se achican. Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón. Y un ...

De amar las glorias pasadas, se sacan fuerzas para adquirir las glorias nuevas.

El ejercicio de la dominación material apareja inevitablemente, para el mismo que la practica, una esclavitud más o menos acentuada.
Cambiaré de opinión tantas veces y tan a menudo como adquiera conocimientos nuevos, el día que me aperciba que mi cerebro ha dejado de ser apto para esos cambios, dejaré de trabajar. Compadezco de...

Los libros en prosa son perros de muestra que yo crío y vendo para mantener a mi gato.

En la antigüedad, las plazas de la ciudad eran indispensables para su existencia cotidiana.
Los actos de heroísmo de las mujeres que colaboraron en el ejército, no solo son muchísimos, sino que además las mayoría requieren largas historias para explicar los sacrificios que sufrieron y l...

La disciplina en el arte supone una lucha fundamental para entenderse a uno mismo y al mismo tiempo entender lo que uno está dibujando.

No quiero el calor de vuestro fuego, no quiero el agua de vuestras tinajas. Quiero solo un lugar para mi canción.

Es mucho más fácil, en general, morir por los otros que saber vivir para ellos.

Ninguno nace para pasar la vida sin trabajo.

Divide para reinar.
El orgullo interviene más aún que la bondad en nuestras represiones a quienes han cometido algún yerro, y les reprendemos más que para corregirles, para convencerles de que estamos exentos de él.

Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas.

Buena es la guerra para el que no va a ella.

Necesarios son nuevos favores de la fortuna para conservar la felicidad.

Cuanto mayor es la multitud, más insignificante de la persona.

El género humano tiene, para saber conducirse, el arte y el razonamiento.

Es una gran pérdida para las sociedades que se olviden de sus ancianos.

Para mí, cada hora del día y la noche, es un indescriptible y perfecto milagro.

No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. No. Hay que sentirlo, además. Hay que vivir su espiritu.

Digamos que existen dos tipos de mentes poéticas: una apta para inventar fábulas y otra dispuesta a creerlas.

Mala es la guerra para los que tienen un hijo en ella.