Poemas cortos para el día de la mujer ( 19 )
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No puede haber dos opiniones en cuanto a lo que es un intelectual. Él es el hombre o la mujer de la inteligencia pura sangre que monta su mente al galope a través del país en busca de una idea.

La verdadera sexualidad no es el simple acercamiento de los sexos, sino el trabajo creador del hombre y la maternidad de la mujer.

En política, si quieres que se diga algo, pídeselo a un hombre. Si quieres que se haga algo, pídeselo a una mujer.
Cuando los hombres prometen a una mujer que la amarán siempre suponen a su vez que ellas les promenten ser siempre amables; si ella falta a su palabra, ellos no se creen obligados por la suya.

La felicidad no es la ausencia de problemas; es la habilidad para tratar con ellos.

Cuando dices que es difícil, significa que no eres lo suficientemente fuerte como para luchar por ello.

Aprende de los errores de otros. Nunca vivirás lo suficiente para cometer todos tu mismo.

Cuando me prepara para hablar, paso dos tercios del tiempo pensando qué quiere escuchar la gente y un tercio lo que quiero decir yo.

Sin objetivos ni planes para alcanzarlos, eres como una oveja que ha zarpado sin destino.

Para mí no hay mejor pasatiempo, que pensar en ti, ni mejor ocupación que amarte.

Tus besos son como pepitas de oro para mí, sin un gran valor, pero preciosas, porque me indican que hay una mina cerca.

Te deseo felices sueños. Una cosa imposible para mi... dejar de pensar en ti. Te amo mi princesa.

La última vez que estuve dentro de una mujer, fue cuando visité la estatua de la libertad.

El amor en la vida del hombre es un episodio; en la mujer es toda la existencia.

El hombre es el que hace la historia; la mujer tiene reservada la misión de hacer al hombre, padre de la historia.

El hombre que a los 20 años no cree en la mujer no tiene corazón, y el que sigue creyendo en ella a los 40 ha perdido la razón.

La bigamia es una institución en la que sobra una mujer; en esto se parece a la monogamia.
La mujer fue el segundo fallo de Dios. La mujer es, por su esencia, serpiente, Eva ? esto lo sabe todo sacerdote; de la mujer viene todo infortunio al mundo esto lo sabe asimismo todo sacerdote. Por c...
El amor es un caos de luz y de tinieblas; la mujer, una amalgama de perjurios y ternura; el hombre, un abismo de grandeza y pequeñez; la vida, en fin, puede compararse a una larga cadena con eslabone...

Cuando murió mi mujer, Dios me ayudó, sin duda. Tuve esta sensación durante varios años, hasta que logré salir del pozo

Una mujer que sin duda alguna sería una presidenta mejor que Gore y Bush juntos.
En una patria llena de dificultades el entusiasmo la actitud siempre positiva la sonrisa de la mujer colombiana su compromiso de todas las horas tonifica el espíritu en el momento de las mayores difi...

Si la mujer que ha perdido la confianza en su marido es desdichada, más lo será el marido que ha sido despojado de esa confianza.

Hijo, hermano, padre, amante, amigo. Hay espacio en el corazón de todos los afectos, ya que hay espacio en el cielo para todas las estrellas.

Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer

... una mujer nunca lo olvida, no es como los hombres, a los que todo les escurre por la piel.

El proverbio persa dijo: no hieras a una mujer ni con el pétalo de una rosa; más yo te digo: no la hieras ni con el pensamiento.

Cuando un marido y una mujer se comprenden, solo el diablo sabe quién comprende a quién.

No es un amante lo que la mujer quiere en el esposo, sino una persona que la trate bien, y con ello hay bastante.

El hombre guarda mejor el secreto ajeno que el suyo; la mujer, por el contrario, guarda mejor su secreto que el ajeno.

La mujer tiene el color y el perfume de las rosas, la limpidez y pureza del cristal y sobre todo, su fragilidad.

Mientras una mujer pueda parecer diez años más joven que su hija, es completamente feliz

El hombre quiere que la mujer sea pacífica; pero en realidad es esencialmente belicosa, como el gato.
Yo quería hacer de mi mujer la esposa ideal. Mi ambición era hacerla vivir una vida de pureza total, que aprendiera lo que yo aprendiera y que identificara su vida con la mía. Ignoro si Kasturbai t...

La mayor cobardía de un hombre es despertar el amor de una mujer sin tener la intención de amarla.

Cuando la mujer aborrece lo que en algún tiempo le agradó, es mucho peor que si siempre lo hubiese aborrecido.

Un soltero es el recuerdo de alguna mujer que encontró algo mejor en el último minuto.

Toda mujer capaz de trabajar debe ocupar su puesto en el frente laboral según el principio de a igual trabajo, igual salario, exigencia que debe realizarse lo antes posible.

La mujer más virtuosa siempre tiene algo dentro de ella que no es completamente casto.

Hasta 1919, la mujer que iba al ginecólogo se sentía, ella misma, una adúltera.