Poemas de envidia
Poemas de envidia. Encuentra docenas de poemas de envidia con fotos para copiar y compartir.

Pocos hombres tienen la fuerza de carácter suficiente para alegrase del éxito de un amigo sin sentir cierta envidia.

La crítica es producto de la envidia, debería ser diferente: los consejos se piden con una pregunta, no con una crítica.

A menudo se hace ostentación de las pasiones, aunque sean las más criminales; pero la envidia es una pasión cobarde y vergonzosa, que nadie se atreve nunca a admitir.

Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.

La envidia es acaso el peor de los pecados, el goloso come, el lujurioso verifica el acto venéreo, el avaro toma su dinero, en cambio el envidioso se reseca en...bueno, su envidia.

El tema de la envidia es muy español. Los españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno dicen: "Es envidiable".

Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda.

La vanidad puede estar unida con un bien natural, pero la envidia supone siempre perversidad en el corazón.

La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.

Sed rígidos con vosotros mismos, pero condescendientes con los demás. De este modo os veréis libres de toda envidia y resentimiento.

Se parecen ellos a los exaltados; pero lo que los exalta no es su corazón, sino la venganza. Y cuando se vuelven finos y fríos no es su espíritu, sino la envidia.

Y muchas veces uno solo quiere saltar mediante el amor por encima de la envidia. Y muchas veces uno ataca, haciéndose un enemigo, para disimular que es atacable.
En cierto modo los celos son algo justo y razonable, puesto que tienden a conservar un bien que nos pertenece o que creemos que nos pertenece, mientras que la envidia es un furor que no puede tolerar ...

La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.

La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros.

La envidia y el odio van siempre unidos, se fortalecen recíprocamente por el hecho de perseguir el mismo objeto.

Si las íntimas preocupaciones de cada cual se leyeran escritas sobre su frente, !cuántos que causan envidia nos moverían lástima!.

La grandeza inspira envidia. La envidia engendra rencor. Y el rencor genera mentiras.

La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.

El amor mira a través de un telescopio, mientras que la envidia lo hace a través de un microscopio.

Antes de criticarme primero intenta superarme y Tu envidia alimenta mi ego y me fortalece mas

si nunk has senti2 congratulaciones no hay nada k hcer ya la envidia c apodero d ti
Algunas caras, desde las próximas mesas, lo miran casi con envidia. Son las caras de las gentes que sonreían en paz, con beatitud, en esos instantes en que casi sin darse cuenta, llegan a no pensar ...

Todos los tiranos de Sicilia no han inventado nunca un tormento mayor que la envidia.

El éxito hace que mucha gente te odie, me gustaría que no fuese así. Sería maravilloso disfrutar del éxito sin ver envidia en los ojos de los que te rodean.

Yo pienso que por yo ser rico... por ser guapo... por ser un gran jugador, las personas tienen envidia de mí...

La envidia es el cáncer del talento. No tener envidia es un privilegio de salud que debe agradecerse a los dioses más que la salud física

El orgullo, que nos inspira tanta envidia, a menudo nos sirve también para moderarla.

La verdadera prueba de que se ha nacido con grandes cualidades estriba en haber nacido sin envidia.

El socialismo es una filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia, y el evangelio de la envidia, su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria.

La modestia sola, es capaz de desarmar la envidia, que por lo común hace a los hombres tan injustos.

Cien veces os he dicho, siendo vos pequeño, que en este mundo la virtud es siempre perseguida. Porque mueren los envidiosos, pero la envidia jamás.

La envidia no tiene nunca ni la franqueza de la risa, ni el arrebato de la cólera; no tiene más que sonrisas frías y lágrimas ocultas

La indignación moral es, en la mayoría de los casos, un dos por ciento de moral, un cuarenta y ocho por ciento, indignación, y un cincuenta por ciento, envidia.

Nada es tan implacable ni tan cruel como la envidia; y, sin embargo, en despertarla es en lo que principalmente nos esforzamos, de manera constante
Existen muchos vampiros en el mundo hoy en día. Es cosa de pensar en la industria del cine. Al menos en mi país, cualquier grado de éxito va acompañado de una cuota envidia y resentimiento.
Todo lo que veo es deseo venganza y trampa en la nación donde acampa la corrupción y el hampa, una estampa de desidia de conformismo y envidia la tibia fragilidad con la que lidian mis familias.

La crueldad tiene corazón humano y la envidia humano rostro; el terror reviste divina forma humana y el secreto lleva ropas humanas.

El hígado es la víctima de la envidia. No pocas veces lo es también el corazón

En cuanto nace la virtud, nace contra ella la envidia, y antes perderá el cuerpo su sombra que la virtud su envidia.