Sauce y la nieve. Encuentra docenas de sauce y la nieve con fotos para copiar y compartir.
La nieve no rompe las ramas del sauce.
La nieve que vimos caer ¿Es otra este año?.
Despierta ríes y al reír tus labios inquietos me parecen relámpagos de grana que serpean sobre un cielo de nieve.
Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia.
Vivir en cualquier parte del mundo hoy y estar contra la igualdad por motivo de raza o de color es como vivir en alaska y estar contra la nieve.
El ruibarbo en la nieve más pálido brilla púrpura.
La nieve se derritió En la espalda del gran buda.
Noche tras noche mi sopa de legumbres acompaña la nieve.
La maravilla de un solo copo de nieve supera la sabiduría de un millón de meteorologistas.
No debes quejarte de la nieve en el tejado de tu vecino cuando también cubre el umbral de tu casa.
Milly o la tierra natal
¿Por qué, pues, pronunciar ese nombre de patria?
En su exilio brillante se estremece mi pecho
y resuena de lejos en el alma afligida
como lo hacen los pasos o la voz de...
sola en este mundo una mujer sin un hogar; el caer de la nieve.
Ráfaga de nieve. En sus brazos sofoco.
Sin alojamiento. La hilera de casas brilla en la nieve.
Estoy aquí por estar, y la nieve sigue cayendo.
En la nieve Las luces de la hilera de casas Que me cerraron la puerta.
¡Vamos a contemplar la nieve hasta caer de cansancio!.
Una y otra vez yo pregunto cómo de alta la nieve es.
En las hierbas nueva El sauce Olvida sus raíces.
El sol nos habla por medio de la luz, con aroma y color lo hacen las flores, el aire con las nubes, nieve, y lluvia.
Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve.
¡Qué luz de atardecer increíble, hecha del polvo más fino, llena de misteriosa tibieza, anuncia la aparición de la nieve!
La nieve del alma tiene copos de besos y escenas que se hundieron en la sombra o en la luz del que las piensa
Que te sea leve, yo me caso con la nieve
Sobre el pavimento helado los copos de nieve caían en silencio como una lluvia de infinitas plumas.
Un copo de nieve nunca cae en el lugar equivocado.
La vida es como la huella dejada por una solitaria grulla en la nieve, visible un instante y luego desaparece.
Desde entonces, el recuerdo de León fue como el centro de su hastío; chisporroteaba en él más fuerte que en una estepa de Rusia, un fuego de viajeros abandonado en la nieve.
El mundo tiene sed de amor: tú la apaciguarás, ¡oh esplendor de la carne! ¡Oh esplendor ideal! ¡Oh renuevo de amor, triunfal aurora en la que doblegando a sus pies los dioses y los héroes, la bl...
El hombre no entiende que las ciudades construidas por él no son parte integrante de la naturaleza. Si quiere defender su cultura de los lobos, de las tormentas de nieve o de las malas hierbas no pue...
Después de su confesión y perdón, fue desatada la elocuencia que Dios le había dado a David. Lea las urgentes palabras de su oración. Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conf...
Había un tren y un niño tosiendo. Había nieve y una niña destrozada por el dolor.
No te quejes de la nieve en el techo del vecino, cuando también cubre el umbral de tu casa.
La nieve esta cayendo y apilándose, con pisadas blancas en ella
Cinco minutos después, volando sobre la nieve rosada de los Andes al atardecer, tomé conciencia de que las seis semanas que dejaba detrás no eran las más heroicas de mi vida, como lo prentendía a...
unas manchas de sangre tiñeron la nieve; de un rojo brillante a juego con la bandera que ondeaba encima.
¡Hurra!, alegres danzantes que perdisteis la panza,
trenzad vuestras cabriolas pues el tablao es amplio,
¡Que no sepan, por Dios, si es danza o es batalla!
¡Furioso, Belzebú rasga sus vio...
Imagínate cómo es esta vida cuando hace frío, cuando el suelo está cubierto de nieve y no encuentras nada que comer, y tienes que romper el hielo para que los caballos puedan beber. O cuando es pl...
Un largo rato nos miramos; una eternidad de silencio, durante el cual el recuerdo galopó hacia atrás entre derrumbamiento de nieve y caras agónicas. Pero la mirada de Enid era la vida misma, y pres...
... noté el frío de la nieve y recordé que no era ni un viejo ni un niño: en la piel sentía gozosamente el mundo.