Frases-cortas-dia-de-la madre ( 16 )
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Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.

Dime quién te admira y te diré lo que eres.

El bosque es precioso, oscuro y profundo. Pero tengo promesas que cumplir y millas por recorrer antes de dormir

Quisiera despertar por las mañanas y mirar tu bello rostro mientras qe la hermosa luz del día deslumbre tu ESPLENDOR

El que jamás ha llorado por amor, es porque quizá nunca lo ha conocido

Las cosas tienen vida propia, todo es cuestión de despertarles el ánima!...

Solo temo a mis enemigos cuando empiezan a tener razón.

Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza.

Todo hombre se parece a su dolor.

La única manera de ser feliz es que te guste sufrir.

Esperar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad.

La nostalgia ya no es lo que era.

No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.

Solo la incertidumbre mata los celos.

¡Confiamos demasiado en los sistemas, y muy poco en los hombres!.

Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.

El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.

Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos días de continua felicidad.

¿es una fe sincera la fe que no actúa?.

Las personas debemos el progreso a los insatisfechos.

El amor es una tontería hecha por dos.

Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.

¿Cual es el sueño de los que están despiertos?. La esperanza.

El mundo no puede dar alegrías tan grandes como son las que quita.

Cuando el hombre es celoso, molesta; cuando no lo es, irrita.

Nada hay tan dulce como la patria y los padres propios, aunque uno tenga en tierra extraña y lejana la mansión más opulenta.

¿racionalizar la fe?. Quise hacerme dueño y no esclavo de ella, y así llegué a la esclavitud en vez de legar a la libertad en cristo.

Entre todos los vestidos que yo he visto poner al orgullo, el que más me subleva es el de la humildad.

El aburrimiento es la enfermedad de las personas afortunadas; los desgraciados no se aburren, tienen demasiado que hacer.

Uno no se hace grande más que midiendo la pequeñez de su dolor.

El enemigo solo empieza a ser terrible cuando empieza a tener razon.

Lo que empieza en cólera acaba en vergüenza.

La esperanza es como el sol, arroja todas las sombras detrás de nosotros.

El hombre más feliz es el que hace la felicidad del mayor número de sus semejantes.

Quien sabe de dolor, todo lo sabe.

Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.

La pena uno puede soportarla solo, mas para estar alegre se necesitan dos.

¿no tienes enemigos? ¿es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?.

No se ha llegado al colmo del dolor cuando se tiene aún fuerza para quejarse.

El hombre es un aprendiz y el dolor es su amo.