Frases-de-reconocimiento ( 63 )
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Los hechos no dejan de existir solo porque sean ignorados.

No perdáis una hora, porque no estáis seguros de un minuto.

Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan.

El critico es un hombre que espera milagros.

Más vale el buen nombre que las muchas riquezas.

No malgastes tu tiempo, pues de esa materia está formada la vida.

Algunos hay que parecen zurdos de las dos manos.

Me gusta y me fascina el trabajo. Podría estar sentado horas y horas mirando a otros cómo trabajan.

La acción es lo único que tiene valor. Soñar que se juega al tenis no es nada. Leer libros de tenis no es nada. Jugar al tenis es un gran placer.

La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio.

Todo el mundo admite que las historias obscenas que uno mismo escribe, distan de tener un efecto tan peligroso como las escritas por otros.

He preferido estudiar los libros que a los hombres.

Nuestra conducta es la única prueba de la sinceridad de nuestro corazón.

La arquitectura es una música congelada.

La literatura puede ser una buena terapia personal, una especie de psicoanálisis por el que no se paga al psicoanalista.

Todos tenemos nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad, que es el hogar público.

Del árbol caído todos hacen leña.

El verdadero valor consiste en saber sufrir.

Nunca es tarde si la dicha es buena.

No hay cosa más difícil, bien mirado, que conocer a un necio si es callado.

Hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas.

El mundo ha sido creado para ser recreado.

¡Confiamos demasiado en los sistemas, y muy poco en los hombres!.

La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.

Todos quieren ser amos y ninguno el dueño de sí mismo.

No puede haber gracia donde no hay discreción.

En el proceso de la escritura la imaginación y la memoria se confunden.

Los experimentos en política significan revoluciones.

Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me malgasta a mí.

Si me hubieran hecho objeto sería objetivo, pero me hicieron sujeto.

El comercio es casi un arte; es la forma inferior, el primer grado del arte.

El aspecto exterior pregona muchas veces la condición interior del hombre.

Si todo parece estar yendo bien, obviamente has pasado algo por alto.

Quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado o, al menos, descuidado.

La libertad existe tan solo en la tierra de los sueños.

No se graban tanto mil palabras como un solo hecho.

Los hombres buenos y bellos se conquistan con gentilezas.

Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.

Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.

En el arte no hay malos motivos; hay motivos mal empleados.