Frases de gandhi sobre la mujer ( 17 )
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...al manterner el brazo en alto me permitió ver su axila, y cuando una mujer desnuda permite ver eso, y descubre una o ambas, es como si ofreciera un suplemento de desnudez con ello.
Así que la beso porque es hermosa. ¿Y qué es una mujer? Una obra de la naturaleza, también, como una piedra, o una flor, o un pájaro. Un beso es un acto de homenaje.
La mujer sin el hombre apagada va. Apagado va el hombre sin luz de mujer
Yo no hago otra cosa, que seguir a la espera de un beso furtivo de un beso cualquiera de una caricia suya de un beso un quebranto, tenia que ser mujer para gustarme tanto
Busca rosas en diciembre o hielo en junio; espera encontrar constancia en el viento o grano en la paja; cree en una mujer o en un epitafio, o en cualquier otra cosa que sea falsa, pero no te fíes de ...
Amo más al ratón Mickey que a cualquier mujer que haya conocido.
Mucho falta a la mujer a quien falta la belleza.
El hombre no es menos partidario del matrimonio que la mujer; las estadísticas demuestran que el cincuenta por ciento de los casados son hombres.
Una mujer verdaderamente honrada no solo no debe cometer el mal, sino que tampoco debe levantar sospechas de que lo comete.
Estoy agradecido a mi destino por tres cosas; por haber nacido humano, por haber nacido hombre no mujer, por haber nacido heleno no bárbaro
Me gusta la mujer que me dice algo sin hablarme, que tiene aura
Soy una mujer que nunca estaría contenta en una casa olvidándome de las noticias del mundo o de los acontecimientos
Quiero decirles la verdad de una humilde mujer del pueblo ¡La primera mujer del pueblo que no se dejó deslumbrar por el poder ni por la gloria!
Cada mujer contiene un secreto: un acento, un gesto, un silencio
Es enorme la tristeza que un hombre y una mujer pueden hacerse entre sí.
No debía hacer nada de mal gusto, advirtió al anciano Eguchi la mujer de la posada. No debía poner el dedo en la boca de la mujer dormida ni intentar nada parecido.
La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.
Cada mujer es una reina, y todos tenemos diferentes cosas que ofrecer.
Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer
La mujer que sabía que sufrí dislexia. ¿Cómo lo sabía, si yo nunca me entrevisté con ella?
La mujer es un amable secreto, no hermético, pero sí velado
La aflicción que es aturdido y sin habla no está de moda: la mujer de hoy está de luto por su marido en voz alta y le explica toda la historia de su muerte, que aflige tanto, que no olvida el más ...
Por muchas razones no es bueno que la mujer estudie y sepa tanto.
La mujer no existe.
Las cuatro condiciones para la felicidad: el amor de una mujer, la vida al aire libre, la ausencia de toda ambición y la creación de una belleza nueva
La persona que había al otro lado era una mujer joven. Muy obviamente una mujer joven. No había manera posible de confundirla con un hombre joven en ningún lenguaje, especialmente en braille.
Una mujer me arrastró a la bebida Y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.
Para la mujer el varón no debe ser más que un recurso. Un recurso no-renovable
¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más
Una mujer tiene la edad que se merece
¿En qué puede perjudicarle a una mujer su necedad?
Cásate con una mujer de tu igual, porque si la eliges más rica o más noble, los suyos serán tus amos.
Ningún hombre debe tener nada secreto para su mujer. Indefectiblemente ella lo descubriría.
Si una mujer como Eva Perón, sin ideales, pudo llegar tan lejos, piensen lo lejos que puedo llegar yo, con todos los ideales que tengo
Un hombre tiene la edad de la mujer a la que ama.
Ningún vestido le sienta peor a una mujer que el deseo de ser sabia
... el amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética.
Un hombre que piensa no en una mujer como en el complemento del sexo, sino en el sexo como complemento de una mujer, está maduro para el amor: tanto peor para él.
Para ablandar lo duro del destino ha dado Dios a la mujer el llanto, que es lo que hay en lo humano de divino
El venenoso griterío de una mujer celosa resulta más mortífero que los colmillos de un perro rabioso.
