Frases para cambiar. Encuentra docenas de frases para cambiar con fotos para copiar y compartir.
Todos los días dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
No des vueltas al pasado, pues no lo puedes cambiar, que no te agobie el futuro, pues no sabes si llegará, disfruta del presente, no lo dejes escapar, porque cuando se vaya, jamás volverá.
Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.
Me considero un rojo sin diminutivos. No soy un rojillo, soy un rojo, un rojazo. Y eso no quiere decir comunista, ni socialista, ni anarquista, quiere representar esa hermosísima ideología de hace u...
Temprano en la vida tuve que elegir entre la arrogancia honesta y la humildad hipócrita. Elegí lo primero y no he visto razón para cambiar.
Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.
Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.
En un mundo imperfecto, vivir es cambiar.
Si existiera algo que quisiéramos cambiar en los chicos, en primer lugar deberíamos examinarlo y observar si no es algo que podría ser mejor cambiar en nosotros mismos.
Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas.
En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces.
Verdad es lo que la mayoría ve como verdad, pero la mayoría también puede cambiar de opinión a lo largo de la historia.
Una frase puede cambiar un destino.
Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro.
Solamente quien tiene cerebro puede cambiar de idea.
Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.
Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.
El medio para hacer cambiar de opinión es el afecto, no la ira.
Sustituir el amor propio con el amor de los demás, es cambiar un insufrible tirano por un buen amigo.
Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.
Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno.
Antes de querer cambiar al niño, tendríamos que querer cambiar nosotros.
Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.
El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.
A cada rato uno naufraga en lagunas educacionales. Cuando hay que detener un taxi uno piensa por qué diablos no enseñan a silbar desde el primer grado. O a desengrasar ollas, salir de un ascensor at...
¿Cambiar? Cuando lo hagan las colinas.
No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en la pared.
La vida es un hospital donde cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama.
Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.
No se debe cambiar de opinión si no se puede cambiar de conducta.
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.
La regeneración en el cine es tan importante como mudar el aire de los pulmones, cambiar los números de un circo o las obras de un museo.
¡El fin y el principio solo son sueños...! Sin nacer, sin morir y sin cambiar, el espíritu siempre permanece...
El cambio no solo se produce trantando de obligarse a cambiar, sino tomando conciencia de lo que no funciona.
La mayoría de las mujeres se empeñan en cambiar a un hombre, y cuando lo han conseguido ya no les gusta.
Si algo he aprendido en la vida es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser del prójimo.
Uno debe cambiar con la época, a menos que sea tan importante como para hacer que la época cambie.