Frases para enemigos ocultos ( 3 )
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Comprenda que algunos de sus enemigos se encuentran entre sus mejores amigos.
A fin de conquistar con seguridad la victoria en la revolución y no conducir a las masas por un camino erróneo, tenemos que cuidar por unirnos con nuestros auténticos amigos para atacar a nuestros ...
Estoy orgulloso de mis amigos. Tendré enemigos, pero los aparto rápido. Me encanta tomar un culín con cualquiera, a mí en Gijón me conocen hasta las ratas
La Reforma; Leibnitz; Kant y la llamada filosofía alemana; la guerras de liberación; el Reich - cada vez, un en vano de algo que estaba ya allí, de algo irrecobrable... Son mis enemigos, lo confies...
El temor infundado es uno de los peores enemigos del hombre.
No ganes enemigos de los que con buen trato puedes hacer amigos, que ningún enemigo es bueno por flaco que sea: de una centelluela se levanta gran fuego.
No somos enemigos, sino amigos. No debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelvan a...
-...¿A los enemigos se les ha de devolver lo que se les debe?
La virtud es conforme a la naturaleza, los vicios le son enemigos.
Los Estados que abandonan fácilmente a sus jefes no se dan cuenta que en seguida acaban sometidos por sus enemigos.
Filipo estuvo más seguro en el campo de batalla que en el teatro, evitó muchas veces caer en manos de sus enemigos, pero no pudo evitar caer en manos de los suyos.
Solo debéis tener enemigos dignos de odio, pero no enemigos dignos de desprecio. Tenéis que estar orgullosos de vuestro enemigo.
Un político divide a las personas en dos grupos: en primer lugar, instrumentos; en segundo, enemigos.
... creyeron que su reinado era el reino de Dios y que solo ellos eran hijos de Dios, mientras que las otras naciones eran enemigos de Dios, hacia las que sentían el odio más violento...
En una guerra los tres enemigos del soldado son el frío, los piojos y el enemigo. Por este orden.
Siempre desconfío de quien no tiene ( o dice no tener) enemigos. Caminar es elegir. Elegir es arriesgarse. Arriesgarse es pelear. No tener (oficialmente) enemigos requiere mucha capacidad de succión...
Guárdate del amigo que alterna con tus enemigos.
Fue muy importante para mí aprender a distinguir a los enemigos
Los enemigos son tan estimulantes.
Los amigos pueden ir y venir, pero los enemigos se acumulan.
(...) Solo intento contar una historia y tal vez comprender los resortes ocultos de esta, aquellos que en su momento no vi y que ahora me pesan.
Despreciad todas las leyes que os tiranizan; estas leyes son obra de vuestros enemigos, si no es que vosotros mismos las habéis hecho.
Cuando dos hombres desean la misma cosa que no pueden gozar juntos se convierten en enemigos.
El acierto está en la moderación; y fuera de ella no hay felicidad de ninguna clase. ¡Cuánto más mérito hay en dominarse a sí mismo que en dominar a los demás! El que triunfa de sus pasiones, ...
Solo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre mienten en algún punto.
El deseo que se desprecia por la única razón de no poder satisfacerlo es uno de los mayores enemigos del hombre.
Un padre puede darle la espalda a su hijo, hermanos y hermanas pueden convertirse en inveterados enemigos, los maridos pueden abandonar a sus esposas, pero el amor de una madre dura para siempre.
Los amigos se suelen considerar sinceros; los enemigos realmente lo son: por esta razón es un excelente consejo aprovechar todas sus censuras para conocernos un poco mejor a nosotros mismos, es algo ...
El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la triste...
Odiad a vuestros enemigos, como si un día debierais amarlos.
Los enemigos declarados no son los más peligrosos.
Ahora se suele criticar a la televisión por transmitir tanta violencia, cuando más cruel ha sido la Biblia: en sus páginas se come a niños, se llama a matar a los enemigos, se queman casas, se sac...
La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran nuestros amigos, posiblemente porque son los mismos.
Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas...
No critiques a los enemigos, que a lo mejor aprenden.
Si te quejas de que te traiciono, búscame enemigos a los que pueda odiar.
No tengas amistad con quien tenga poderosos enemigos.
Peores son los odios ocultos que los descubiertos.
El abogado es un hábil caballero que se ocupa de cuidar nuestros bienes de nuestros enemigos para poder quedárselos él.
Si pudiéramos profundizar en la vida intima de nuestros enemigos, encontrariamos tanta tristeza y sufrimientu que desarmarían cualquier hostilidad nuestra.
 Solo intento contar una historia y tal vez comprender los resortes ocultos de esta, aquellos q){kind=link}
