Frases de sembrar arboles. Encuentra docenas de frases de sembrar arboles con fotos para copiar y compartir.
Yo, como el archidemonio, llevaba un infierno en mis entrañas; y, no encontrando a nadie que me comprendiera, quería arrancar los árboles, sembrar el caos y la destrucción a mi alrededor, y sentar...
La vida es una isla, las rocas son sus deseos,los árboles sus sueños y las flores su soledad.
Tan solo debes sembrar lo que puedas abonar.
Si revelas tus secretos al viento no le eches la culpa al viento por revelárselo a los árboles.
La alegría de hacer bien está en sembrar, no en recoger.
Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió.
El labrador tiene que sembrar para recolectar.
Cuando uno empieza a sentirse autosuficiente, comienza a sembrar su decadencia.
Vosotros talais los árboles para construir los edificios para los hombres que se han vuelto locos por no haber podido ver los árboles.
los muertos, muertos están, y sus ideologías murieron como semillas para que algún día dieran buen fruto, lo malo es que muchos no sabemos sembrar.
Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.
Son los árboles que dan frutos los que sufren las pedradas
Parece un barco fantasma. No. Espera. ¿Son árboles? Una ilusión óptica. Espejismo.
Los árboles parecían cubiertos por flores de rocío. Era la sutil floración de la lluvia de primavera; una floración que casi todos pasaban por alto.
Solo, con la ventana abierta a las estrellas, entre árboles y muebles que ignoran mi existencia, sin deseos de irme, ni ganas de quedarme a vivir otras noches, aquí, o en otra parte, con el mismo es...
La gente no soporta no saber algo, me dice. Sobre todo los hombres; no soportan no poder escalar cualquier montaña, explorar cualquier territorio. Etiquetarlo todo. Mear en todos los árboles que se ...
Mi padre, un indio de ojos amarillos, provenía del lugar donde se juntan cien ríos, olía a bosque y nunca miraba al cielo de frente, porque se había criado bajo la cúpula de los árboles y la luz...
La vida es hacernos. Y crecer como los árboles. Uno nace como una semilla, con unos genes pero es uno quien tiene que hacerse.
Amigos, el suelo es pobre, hay que sembrar semillas en abundancia para poder obtener cosechas modestas...
El sol siempre brilla. Tenemos oxígeno, árboles, pájaros. Todavía hay tantas cosas buenas en la Tierra. No hemos destruido todo.
Ella se ha ido, y yo estoy aquí. Vine a buscarte. Vine para ver los árboles, la hierba, los pájaros y tu sonrisa. El feliz por siempre jamás. Para eso vivía ella, solo para eso.
Si haces planes para un año, siembra arroz. Si los haces para dos lustros, planta árboles. Si los haces para toda la vida, educa a una persona.
Las caricias son tan necesarias para la vida de los sentimientos como las hojas para los árboles. Sin ellas, el amor muere por la raíz.
Nosotros jamás conocimos juguetes comprados, juguetes de plástico. Pero conocimos la naturaleza. Nuestra vida fue diferente a la de niños de otras sociedades. Jugamos con la naturaleza. Nuestros ab...
El problema no es repetir el ayer como fórmula para salvarse. El problema no es jugar a darse. El problema no es de ocasión. El problema, señor, sigue siendo sembrar amor
En cuestión de árboles genealógicos es más seguro andarse por las ramas que atenerse a las raíces
Si no hubiéramos armado este grupo, supongo que estaríamos haciendo lo que el resto de la gente hace en el sitio donde crecimos; talar árboles, beber, tener sexo, hablar de sexo y beber un poco má...
El que ve el cielo en el agua ve los peces en los árboles.
... los árboles son muy tímidos, solo crecen cuando no los estamos mirando.
Los árboles que cantan se tronchan y se secan. Y se tornan llanuras las montañas serenas. Mas la canción del agua es una cosa eterna
Dejaste tu sol en mi destino, tu ardor sin miedo, tu credo de amor y ese afán, ¡ay...!. ¡Tu afán, por sembrar de esperanza el camino!.
No podemos dejar que los árboles mueran. Los árboles son para nuestros nietos.
A veces los árboles se rompen sobre el peso de sus propias frutas.
¡Ah, no, así no! llorar es demasiado fácil. Eso ya lo he hecho yo mil veces y no sirve de nada. ¡no te pido lágrimas! ¡lo que quiero son árboles!.
Los amigos verdaderos son como las raices de los arboles y los falsos son como el hielo, ya que las raices son quienes sostienen y el hielo se derrite y desaparece. No todo el que te mete en problemas...
Quien habla, siembra; quien oye y calla, recoge y siembra.
Enseñar a quien no quiere aprender es como sembrar un campo sin ararlo.
Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más...
Los árboles más viejos dan los frutos más dulces.
Para que nazcan virtudes es necesario sembrar recompensas.