Versos cortos de felicidad ( 34 )
Versos cortos de felicidad. Encuentra docenas de versos cortos de felicidad con fotos para copiar y compartir.
Cuando Dios ama a una criatura a la que quiere que la criatura para saber la mayor felicidad y la miseria más profunda que Él quiere que sepa todo lo que estar vivo puede traer. Esa es su mejor rega...

Debemos meditar, por tanto, sobre las cosas que nos reportan felicidad, porque, si disfrutamos de ella, lo poseemos todo y, si nos falta, hacemos todo lo posible para obtenerla.

La felicidad suele ser también tan solo un punto de vista. Frases sueltas.

Cuba es el mar de la felicidad. Hacia allá va Venezuela

Puedes recorrer el mundo en busca de la felicidad, que está al alcance de todos los hombres. Una mente contenta confiere en absoluto.

Con el tiempo te das cuenta que el sentimiento de felicidad que encuentras con un hombre no necesariamente prueba que lo ames

El placer es la única cosa por la que se debe vivir. Nada envejece tan rápido como la felicidad.

Si dominamos nuestra mente, vendrá la felicidad
El credo que acepta la Utilidad o Principio de la Mayor Felicidad como fundamento de la moral, sostiene que las acciones son justas en la proporción con que tienden a promover la felicidad; e injusta...

Hasta creo haber superado el momento halagador del aplauso para quedarme en la pura alegría del cantar, ahí encuentro yo toda la felicidad.
Buscamos comportarnos correctamente porque es una buena actitud. Produce buenos frutos. La razón principal es que uno busca la felicidad y uno no desea el sufrimiento y en función de esto, uno reali...

El hombre que hace la felicidad de una mujer es un hombre ejemplar; y el que hace la felicidad de tres mujeres a la vez, un caso perdido.

El dinero no comprará la felicidad a quien no sabe que desea.

Estamos vendiendo sueños. Somos comerciantes de la felicidad.

Como hombre de familia, todo lo que quiero como padre es la pura felicidad para mis hijos.

Aquel que guarda una ofensa pierde el cielo de la felicidad.

Las mujeres me han hecho desdichado. Pero la felicidad que he obtenido compensa toda la desdicha. Es mejor ser feliz y desdichado que no ser ninguna de las dos cosas.

La gratificación del deseo no es la felicidad.

No hay ninguna felicidad donde no existe sabiduría

La educación es el fundamento verdadero de la felicidad.

Es una felicidad que no procede de la comodidad, del éxito sino de la capacidad de saborear los placeres sencillos, de armonizarse con ellos y, a menudo, de inventarlos

El recuerdo de la felicidad ya no es felicidad; el recuerdo del dolor es todavía dolor.

La felicidad huye de quien la busca. Ella viene solo del interior
Todo el mundo busca la felicidad, y hay un medio seguro para encontrarla. Consiste en controlar nuestros pensamientos. La felicidad no depende de condiciones externas, depende de condiciones internas

La felicidad se compone de evitar disgustos.

No existe la felicidad absoluta. La felicidad terrenal consiste en que la desgracia no nos visite con demasiada regularidad.
No hay medio de averiguar lo que un individuo es capaz de hacer sino dejándole que pruebe, y el individuo no puede ser reemplazado por otro individuo en lo que toca a resolver sobre la propia vida, e...
El automóvil, el televisor, el vídeo, la computadora personal, el teléfono celular y demás contraseñas de la felicidad, máquinas nacidas para ganar tiempo o para pasar el tiempo, se apoderan del...

La felicidad se compone de infortunios evitados

Toda felicidad se compone de dos sensaciones tristes: el recuerdo de la privación en el pasado y el temor de perderla en el porvenir

La felicidad de este oficio está en el proceso de creación.

Las religiones tienden a conservar estos casos abortivos y a desterrar a los fuertes, hacer sospechosa la felicidad. Su objetivo es convertir al hombre en un aborto sublime.

La envidia de la felicidad ajena es como la guadaña que siempre se está afilando y afilando.

La felicidad es una cárcel, Evey. La felicidad es la cárcel más insidiosa de todas

Porque son los detalles, como todo el mundo lo sabe, los que conducen a la virtud y a la felicidad, en tanto que las generalidades son intelectualmente consideradas como males necesarios.
¡Ése es el pueblo, el que sufre todas las desdichas y es por tanto capaz de pelear con todo el coraje! A ese pueblo, cuyos caminos de angustias están empedrados de engaños y falsas promesas, no le...

Toda felicidad es inocencia.
Te complaces en el sublime egoísmo de tu amor, con la hipótesis de que pudiera nacernos un hijo. Lo deseas, confiésalo; lo anhelas como un lazo más que nos uniría, como un contrato fatal que atar...

Se ha dicho hartas veces que el negocio es el dinero de los demás. De igual modo podría afirmarse que el poder y la felicidad son el infortunio y la angustia del prójimo.

Quizá sea éste el motivo por el cual escribo, para encontrar estos momentos muy breves de felicidad que consisten en recordar momentos de la propia infancia. Sí, por eso escribo.