Frases-hermosas-para una mujer ( 11 )
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El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.

Muy distinto es no decir lo que se piensa que no pensar lo que se dice.

Lo mejor que puedes dar a tu enemigo es el perdón; a un oponente, tolerancia; a un hijo, un buen ejemplo; a tu padre, deferencia; a tu madre, una conducta de la cual se enorgullezca; a ti mismo, resp...

Tus circunstancias pueden no ser de tu agrado, pero no han de seguir siendo las mismas si concibes un ideal y luchas por alcanzarlo.

Escucha a tu voz interior y sigue adelante, aún cuando las personas te digan que no puedes hacerlo.

Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hemano complaciente.

Las mujeres con pasado y los hombres con futuro son las personas más interesantes.

La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.

El amor es un deseo irresistible de ser deseado irrestiblemente.

El hombre tiene miedo a la pérdida del poder, le asustan las mujeres que saben lo que quieren y están seguras de si mismas.

Realiza cada una de tus acciones como si fuera la última de tu vida.

Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!.

El amor es una gran pregunta cuyos signos de pregunta son los besos.

Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.

Ama y aprecia a la mujer y no abuses nunca de su debilidad, sería una infamia y una cobardía.

Mi sueño es el de Picasso; tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres.

Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada.

Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.

La resistencia de una mujer no es siempre prueba de su virtud, sino más frecuentemente de su experiencia.

Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar.

Cuando la tiranía se derrumba procuremos no darle tiempo para que se levante.

No necesitas una espada para cortar dos flores.

La sangre sirve solo para lavar las manos de la ambición.

Algunas de las hazañas más grandes de la humanidad han sido obra de personas que no eran lo bastante listas para comprender que eran imposibles.

Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca.
Los amigos se suelen considerar sinceros; los enemigos realmente lo son: por esta razón es un excelente consejo aprovechar todas sus censuras para conocernos un poco mejor a nosotros mismos, es algo ...

Quienquiera que ponga su mano sobre mí para gobernarme es un usurpador y un tirano y le declaro mi enemigo.

Mi libertad consiste en tomar de la vida lo que me parece mejor para mí y para todos; y en darlo con mi vida.

Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.

Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad.

Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada.

Quien sabe gobernar a una mujer sabe gobernar un estado.

Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.

La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.

Desde la edad de seis años, la mujer no crece más que en dimensiones.

Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.

La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla.

Dos especies de lágrimas tienen los ojos de la mujer: de verdadero dolor y de despecho.

Nunca he engañado a mi mujer. No es ningún mérito: la amo.

No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.