Frases celebres para los hombres cachones ( 116 )
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No entiendo para que sirve la política, todos vivimos bien sin ella. ¿No es así?.
Hay mucha diferencia entre viajar para ver países y para ver pueblos.
El auténtico problema no es si las máquinas piensan, sino si lo hacen los hombres.
Siempre hay peligro para aquellos que lo temen.
Los que saben ocuparse en cualquiera lectura útil y agradable, jamás sienten el tedio que devora a los demás hombres en medio de las delicias.
El dinero se inventó para que sepamos exactamente cuanto debemos.
Averguénzate de morir antes de haber conseguido alguna victoria para la humanidad.
Trabajo deprisa para vivir despacio.
Tenemos la cabeza para ganar dinero y el corazón para gastarlo.
Tenía yo monumentos de bronce, de lapislázuli, de alabastro... y de piedra caliza blanca... e inscripciones de arcilla cocida... Lo deposité en los fundamentos y lo dejé para tiempos futuros.
Se tardan veinte o más años de paz para hacer a un hombre, y bastan veinte segundos de guerra para destruirlo.
Hay ciertas cosas que para hacerlas bien no basta haberlas aprendido.
Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
Las sensaciones no son parte de ningún conocimiento, bueno o malo, superior o inferior. Son, más bien, provocaciones incitantes, ocasiones para un acto de indagación que ha de terminar en conocimie...
Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo.
¿De qué sirve la libertad política para los que no tienen pan? Solo tiene valor para los teorizantes y los políticos ambiciosos.
Los ingleses inventaron la sobremesa para olvidar la comida.
La Religión es algo en lo que nos apoyamos para encontrarle algún sentido a la vida.
¿Por qué ha sido instituido el gobierno? Porque las pasiones de los hombres no se ajustan a los dictados de la razón y la justicia sin una fuerza coercitiva.
¿No te parece, que es una vergüenza para el hombre, que le suceda lo que a los más irracionales de los animales?
Quien no sabe bailar dice que los tambores no valen para nada.
Para saber algo, no basta con haberlo aprendido.
Lo malo es que las máximas se escriben para los demás y raramente para sí mismo.
Las lágrimas son inútiles, a menos que esté el marido presente para verlas derramar.
No es digno de mandar a otros hombres aquel que no es mejor que ellos.
Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
Para progresar no basta actuar, hay que saber en que sentido actuar.
Para prevenidos no hay acasos.
Esfuérzate por mantener las apariencias que el mundo te abrirá crédito para todo lo demás.
Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
Planear: preocuparse por encontrar el mejor método para lograr un resultado accidental.
Habla para que yo te conozca.
El peligro es el gran remedio para el aburrimiento.
Algunos llaman razonamiento a encontrar argumentos para seguir creyendo lo que creen.
Pensar: Proceso de supervivencia, condicionante. Para sobrevivir, nos vemos forzados a pensar.
Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado.
si supieras cuanto te deseo y cuantas ganas tengo de recorrer el mapa de tu cuerpo para perderme en tu ser y quemarme de tu aliento si supieras cuanto te deseo para ser feliz por un momento.
Cada momento es de oro para los que lo saben ver como tal.
Es moral lo que hace que uno se sienta bien, inmoral lo que hace que uno se sienta mal. Juzgadas según estos criterios morales que no trato de defender, las corridas de toros son muy morales para mí...
Ningún objeto se halla tan ligado a su nombre como para no aceptar otro que le convenga mejor.
