Frases chistosas. Encuentra docenas de frases chistosas con fotos para copiar y compartir.
Quien deja vivo al ofendido, ha de temer siempre a la venganza.
Quien quiere ahogar a su perro dice que está rabioso.
Los grandes hombres y mujeres tienen confianza en el destino, conocen parte de su porvenir, porque son parte de su porvenir ellos mismos.
La revolución, por su naturaleza, produce gobierno; la anarquía no produce sino más anarquía.
Una gran reputación es un gran ruido: cuando más aumenta, más se extiende; caen las leyes, las naciones, los monumentos; todo se desmorona. Pero el ruido subsiste.
El suicida es el antípoda del mártir. El mártir es un hombre que se preocupa a tal punto por lo ajeno, que olvida su propia existencia. El suicida se preocupa tan poco de todo lo que no sea él mis...
Aún en tus ocupaciones habituales trata siquiera por un día de guardar el secreto de aquello que intentas y a la mañana siguiente verás con mayor claridad tus ideas.
Cuanto mayor es el conocimiento de un hombre, mayor ha de ser su fe; y cuanto más se acerca a Dios, más clara es su visión de Dios.
Admiro aquella cabeza que lleva orgullosamente su desgracia, como un rey su corona.
El universo no es sino un vasto símbolo de Dios.
El único deber del hombre es andar siempre adelante.
Los volcanes arrojan piedras, y las revoluciones hombres.
En la tierra de la anarquía absoluta no hallaréis aventuras, pero en la de la autoridad, cuantas os plazca.
Los malos ejemplos son más dañinos que los crímenes.
Los espejos, antes de darnos la imagen que reproducen, deberían reflexionar un poco.
Míseros mortales que, semejantes a las hojas, ya se hallan florecientes y vigorosos comiendo los frutos de la tierra, ya se quedan exánimes y mueren.
Lo peor de las mansiones modernas es que no tienen lugar para los fantasmas.
No dejaremos de explorar y al final de nuestra búsqueda llegaremos a donde empezamos y conoceremos por primera vez el lugar.
El excusarse antes de ocasión es culparse.
El mar es tan profundo en la calma como en la tempestad.
La vida humana eterna sería insoportable. Cobra valor precisamente porque su brevedad la aprieta, densifica y hace compacta.
El cuando y el pero es la herencia de los tontos.
Ninguna cosa despierta tanto el bullicio del pueblo como la novedad.
Cuanto consuelo encontraríamos si contáramos nuestros secretos.
No hay cosa más fría que un consejo cuya aplicación sea imposible.
Cuando llega la desgracia, nunca viene sola, sino a batallones.
Los hechos son el principio, el medio, el fin; hace un daño irreparable descansar sobre grandes discursos.
El primer requisito de la inmortalidad es la muerte.
La conversación es la expresión de nuestro modo de pensar.
Aparentar tiene más letras que ser.
y sonrío y me callo porque, en último extremo,,uno tiene conciencia,de la inutilidad de todas las palabras.
Todo son adivinanzas y la clave de una adivinanza es otra adivinanza.
Todas las buenas maneras tienen que principiar compartiendo alguna cosa con sencillez. Dos hombres tienen que compartir un paraguas; si no tienes un paraguas, tendrán por lo menos que compartir la ll...
No solo para gobernar, sino también para sublevarse hacen falta leyes estrictas. Un ideal fijo, habitual, es condición para toda clase de revoluciones.
Puedes ser invencible si nunca emprendes combate de cuyo regreso no estés seguro y solo cuando sepas que está en tu mano la victoria.
Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte.
Sobre todas las cosas pueden hacerse dos afirmaciones totalmente contrarias.
Preparar un discurso de diez minutos me cuesta un par de semanas; un discurso de una hora, una semana, y un discurso de dos horas siempre puedo improvisarlo.
Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos.
La finalidad de la vida es la apreciación: no tiene sentido no apreciar las cosas, y no tiene sentido poseer más cantidad de ellas, si no se las aprecia.