Frases cortas para enemigos ( 28 )
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Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.

Si pudiéramos profundizar en la vida intima de nuestros enemigos, encontrariamos tanta tristeza y sufrimientu que desarmarían cualquier hostilidad nuestra.

La mentira es una de las tantas convenciones que un creador acepta para decir su verdad.

No dejes que los planes que tienes para ti sean más importantes que tú mismo.

Un poco fastidiosas, las flores para abrirse. ¡El buda dormido!.

Otros corazones no han tenido miedo, solo el tuyo es el que quiero. Haré todo para cuidar tu amor, quizás será una tontería, no tengo temor.

Lo más importante intelectualmente hoy no es tanto comprender los motivos de los terroristas, sino los nuestros para resistirles sin emplear sus propias armas.

Una celebridad es una persona que se ha pasado toda la vida tratando de llegar a famoso y cuando lo ha conseguido utiliza gafas negras para que nadie le reconozca.

Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.

No se viaja para ir a ninguna parte, sino para ir.

Un libro es un regalo estupendo, porque muchas personas solo leen para no tener que pensar.

El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.

Una mujer sacrificará mil veces la vida por el que ama y se enemistará para siempre con él por una cuestión de orgullo a propósito de una puerta cerrada o abierta: se trata de un punto de honor.

Me he dedicado a investigarla vida y no sé por qué ni para qué.

Para la ciencia no debe existir posibilidad de contradicción, y allí donde se presenta concluye el discurso científico.

Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos.

Cuando el sol se eclipsa para desaparecer se ve mejor su grandeza.

En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca.

La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio.

Hoy día hay que correr más rápido para mantenerse en el mismo lugar.

El vino es una cosa maravillosamente apropiada para el hombre si, en tanto en la salud como en la enfermedad, se administra con tino y justa medida.

Cuando era joven leía casi siempre para aprender; hoy, a veces, leo para olvidar.

Nunca sopla viento favorable para el marino que no sabe en qué puerto fondear.

Obra de tal manera que trates a los demás como un fin y no como medio para lograr tus objetivos.

Nunca recibí distinciones a título personal. Para mí el "nosotros" siempre estuvo por encima del "yo".

Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo.

Tal vez naciste para ser motivo de estos versos y no sustancia mía, fuego de mis palabras, no madera de aquellos bosques donde tantas veces, hijos del alba, nos perdimos.

Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo.

Soñando...
Soñando,
tibia su lengua para mis pestañas que renacen.
Ilusoria blancura de los dientes al mártir contraluz
de su sangre y sus labios.

El mundo es amigable para las personas que también lo son.
Para el carácter productivo, dar posee un significado totalmente distinto: constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder.

La religión sirve para ayudarnos y consolarnos ante unos problemas que no tendríamos si no existiese la religión.

Cambiar de idioma, para un escritor, es como escribir una carta de amor con un diccionario.

Para el bien, la acción es más que la intención; para el mal la intención es más que la acción.

El amor de las mujeres por los hombres no es un muro a cuyo amparo ellos se puedan refugiar; es un obstáculo que se ha de franquear para vivir.

No hay ninguna razón para que a un mismo hombre le guste los mismos libros a los 18 que a los 48 años.

La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar.

En la vida no hay clases para principiantes. En seguida exigen de uno lo más difícil.

No puedo y no voy a cortar mi conciencia para adaptarla a las modas de este año...

Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas.