Frases de amor para enamorar a una mujer ( 25 )
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Quien quiera ver prosperar sus negocios, consulte a su mujer.
No hay manto ni sayo que peor siente a la mujer que el querer ser sabia.
La mujer es un vulgar animal del que el hombre se ha formado un ideal demasiado bello.
La mujer es como los autos, a la vejez es cuando más se pintan.
No buscamos la sociedad por amor a ella misma, sino por los honores o los beneficios que puede reportarnos.
Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta.
El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.
El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
¡Ah, el eterno femenino! Decía aquel señor cuya mujer nunca acababa de morirse.
La mujer es la luz de la vida.
La primavera es el comienzo en el que cada amor da su primer fruto.
El amor es tan importante como la comida. Pero no alimenta.
Creedlo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!.
El amor nunca deja de ser....
El amor a la vida es esencialmente tan incomunicable como el dolor.
La mujer es un hermoso defecto de la naturaleza.
Detrás de cada hombre con éxito hay una mujer que lo trata de inútil.
El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños.
El hombre que se ríe de todo es que todo lo desprecia. La mujer que se ríe de todo es que sabe que tiene una dentadura bonita.
No hay carga más pesada que una mujer liviana.
El amor es la más noble flaqueza del espíritu.
Un loco enamorado sería capaz de hacer fuegos artificiales con el sol, la luna y las estrellas, para recuperar a su amada.
Te conservarás más joven si pones una mujer en tu vida, preferentemente dos.
No se puede poner precio al amor, pero sí a todos sus accesorios.
Ausencia: Bálsamo que cura males de amor.
El hogar es la prisión de la doncella y el taller de la mujer.
El hombre hace leyes; la mujer, modales.
No se porque no iba a haber una máquina que escribiese cartas de amor. ¿Acaso no son todas iguales?
Solo hay un amor hasta la muerte: el último.
Las cosas más valiosas son baratas, como el pan o el agua, o son gratis; como el aire, la sonrisa y el amor.
Más grande que el amor a la libertad es el odio a quien te la quita.
Ambición y amor son las alas de las grandes acciones.
En Oriente la mujer no suele ver al hombre antes de casarse. En Occidente, después.
La belleza es la expresión estética del amor.
El amor no es más que una curiosidad.
La mujer es mala. Cada vez que se le presente la ocasión, toda mujer pecará.
El amor hace creer siempre en aquello en que mas habría de dudar.
La mujer es un animal inepto y estúpido, aunque agradable y gracioso.
El hogar es un santuario doméstico, en el que la mujer cumple el papel de sacerdotisa.
La mujer compuesta quita el marido de otra puerta.
