Frases de orgullo femenino
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El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes hombres es de no hablar nunca de ellos.
Y el hombre, en su orgullo, creó a dios a su imagen y semejanza.
El orgullo divide los hombres, la humildad los une.
Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo.
Podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho, pero deberíamos estarlo mucho más de lo que no hemos hecho. Ese orgullo está por inventar.
Si no tuviéramos orgullo no nos quejaríamos del de los demás.
El orgullo interviene más aún que la bondad en nuestras represiones a quienes han cometido algún yerro, y les reprendemos más que para corregirles, para convencerles de que estamos exentos de él.
Al orgullo no le gusta deber, y al amor propio no le gusta pagar.
No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización es quien elabora ese producto...
El orgullo es una forma de egoísmo.
Pido pues a mi orgullo que siempre vaya del brazo con mi cordura. Y cuando me abandone mi cordura, pues le gusta alzar el vuelo, que mi orgullo vuele siquiera del brazo con mi locura.
¡Ah, el eterno femenino! Decía aquel señor cuya mujer nunca acababa de morirse.
En la mujer, el orgullo es a menudo el móvil del amor.
En la morfología del ser femenino, acaso no haya figuras más extrañas que las de Judit y Salomé, las dos mujeres que van con dos cabezas cada una: la suya y la cortada.
El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos.
Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio, creado por mi orgullo.
Yo tengo mucho cuidado con los pensamientos de orgullo propio porque conozco a tantos idiotas que se creen los reyes del corso que quien me asegura a mi que no soy uno mas de ellos.
La amargura y el orgullo son hermanos gemelos; El mal humor y la irritabilidad son sus inseparables acompañantes.
A través del orgullo nos engañamos a nosotros mismos.
A gran orgullo, alma pequeña.
Es necesario conocer la diferencia entre el orgullo y dignidad, el orgullo se lleva con la honestidad interna y externa, la dignidad es un valor de respeto hacia uno mismo.
Entre todos los vestidos que yo he visto poner al orgullo, el que más me subleva es el de la humildad.
El orgullo y la pobreza están hechos de una pieza.
El orgullo es el primero de los tiranos, pero también el primero de los consuelos.
He aquí la prueba de que todo en ti es orgullo. Ahora que has reconquistado el permiso de telefonearle y escribirle, no solo no lo haces, sino que siquiera sientes la necesidad ardiente de hacerlo.
El orgullo se resarce siempre y no pierde nada, incluso cuando renuncia a la vanidad.
El orgullo humano sabe inventar los nombres más serios para ocultar su propia ignorancia.
Los países fascistas siempre exhiben un gran orgullo por su bandera. Las banderas me ponen incómodo.
¡Lástima que el Amor un diccionario no tenga donde hallar cuando el orgullo es simplemente orgullo y cuando es dignidad!.
Si solo tuviera un sermón que predicar sería un sermón contra el orgullo.
El orgullo que se alimenta con la vanidad acaba en el desprecio.
El orgullo es igual en todos los hombres, solo varían los medios y la manera de manifestarlo.
El orgullo lleva consigo un castigo, la necedad.
Sí, trataré de ser. Porque creo que es orgullo no ser.
El mal genio es lo que nos mete en líos. El orgullo es lo que nos mantienen en ellos.
El orgullo detesta el orgullo en los demás.
Aunque el orgullo no es una virtud, es padre de muchas virtudes.
El progreso social puede ser medido por la posición social del sexo femenino.
Mucho más que los intereses es el orgullo quien nos divide.
Aquel que es demasiado pequeño tiene un orgullo grande.
