Hablar. Encuentra docenas de hablar con fotos para copiar y compartir.
Hablar de la guerra y estar fuera de ella.
La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a todos.
El hablar bien, poco cuesta.
La vida es una cosa demasiado importante para hablar de ella seriamente.
Por eso no es suficiente hablar sobre la paz. Uno debe creer en ella, y ésta no es suficiente en lo que creer. Uno debe trabajar en ello.
Para un escultor o un pintor es un error hablar o escribir a menudo sobre su trabajo. Esto libera tenciones y las tensiones son necesarias para su obra.
Es más fácil dejar de hablar de política que moderarse.
La falta de modestia en el hablar, indica falta de criterio.
Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oir ha de ser el doble que el hablar.
Vuelve conmigo, soy incapaz de hablar porque te amo, porque "te amo" es una palabra que viene del mundo de lo vano y de lo viejo reiterado, vuelve conmigo, soy incapaz de hablar.
Hablar poco, pero mal, ya es mucho hablar.
Cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas y barajar.
Cuidado, porque esas cosas suenan pesadas y la misión de una novela es hablar, no dar conferencias.
No conviene hablar del pudor como de una virtud. Se parece más bien a una emoción que a una disposición adquirida. Se define, pues, como un miedo de dar de sí una mala opinión.
Hablar con mucha cortesía a veces conquista y otras empalaga.
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
Mucha gente cree que discrepa de los demás y lo que pasa es que no tienen valor para hablar unos con otros.
Para saber hablar es preciso saber escuchar.
Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.
El periodismo musical consiste en gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer.
Soy tan partidario de la disciplina del silencio que podría hablar horas enteras sobre ella.
Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, solo ha puesto sus mejores pensamientos.
Es una enorme desgracia no tener talento para hablar bien, ni la sabiduría necesaria para cerrar la boca.
Hablamos muy poco, excepto cuando la vanidad nos hace hablar.
Aquellos cuya conducta se presta más al escarnio, son siempre los primeros en hablar de los demás.
Hay dos cosas que siempre hacen hablar: el coraje y la vanidad.
A los hombres se les puede dividir en dos categorías: los que hablan para decir algo, y los que dicen algo por hablar.
Cuando sea posible hablar de libertad, el Estado como tal dejará de existir.
Hablar es una necesidad, escuchar es un arte.
La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.
Lo que se deja expresar, debe ser dicho de forma clara; sobre lo que no se puede hablar, es mejor callar.
Es terrible hablar bien cuando se está errado.
Aprender a hablar cuesta muchos meses. Aprender a amar puede costar años.
Hay personas que empiezan a hablar un momento antes de haber pensado.
Yo he preferido de hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado.
Una prueba de patriotismo es hablar mal cualquier idioma que no sea el nuestro.
Al hablar bien de los demás, hablas bien de ti mism@.
Háblame y tal vez, te diré...
Háblame y te hablare de la agonía de aquel adiós...
Donde por no hablar nos perdimos los dos...!
Debo aprender que no todos pueden hablar en silencio
A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre.